San Pedro Sula, Honduras. Por fin, la noche sampedrana. Esa fue la frase que el crítico literario Hernán Antonio Bermúdez utilizó para describir la vida nocturna retratada en el libro de cuentos de Mario Gallardo, Las virtudes de Onán (2007).
En dicho texto los personajes vagan por los bares de San Pedro Sula. El lector sampedrano puede identificar que varios lugares insignes e históricos de la vida nocturna de la ciudad, sirvieron de inspiración para el autor de dicho libro.
Sin embargo, el mapa nocturno real de San Pedro ha sufrido grandes cambios en los últimos años.
Lo anterior debido a múltiples factores, entre ellos la inseguridad. En el 2015, por ejemplo, San Pedro Sula ostentaba el infame título de la ciudad más violenta del mundo. Eso ha cambiado, aunque la ciudad se mantiene entre los primeros cinco lugares de la lista. Dicha lista es elaborada por una ONG mexicana. Esta institución calcula el índice de muertes por cada cien mil habitantes.
Impuestos e inseguridad
En el Gran Hotel Sula, en el Café Skandia antes se podía disfrutar de una hamburguesa a las tres de la mañana, pues abría las 24 horas. Actualmente cierran operaciones a las 11:30 de la noche para el público que no está hospedado en el hotel. Lo anterior, en parte debido a las regulaciones del Plan de Arbitrios Municipal y a la mencionada inseguridad.
Por lo tanto el fenómeno es complejo, una mezcla entre nuevas políticas y las problemáticas sociales que ha venido atravesando la ciudad.
Todo lo anterior ha tenido repercusión en los nuevos negocios que han surgido en la ciudad. Los mismos se enfrentan a múltiples factores y obstáculos para lograr mantenerse y no cerrar. Muchos de estos negocios ahora ya son historia. Solo viven en la memoria de los sampedranos o en algunos libros de escritores de la costa norte. Los negocios que más han cerrado en los últimos años son los que ofrecen un ambiente alternativo, cultural o contracultural.
Algunos lugares que han cerrado en los últimos años
- Doghouse: Una pequeña taberna que estaba ubicada en Jardines del Valle.
- 8va Grill: Bar insigne ubicado cerca del mercado Guamilito.
- La maison maya: Bar cultural cerrado debido a la muerte violenta de su propietario.
- Neverland: Otro bar alternativo que cerró por el asedio constante de las autoridades municipales.
- Nola Restobar: Bar y restaurante del escritor Darío Cálix ubicado en Barrio Los Andes que cerró por los altos costos de la energía eléctrica y obstáculos para obtener los permisos de operación.
- Café con Shandy: Bar del escritor hondureño Giovanni Rodríguez que estaba ubicado en barrio Río de Piedras.
- Cocktail´s Club: Un club de bailarinas nudistas ubicado en la ex «Zona Viva» de la ciudad.
- Blue Bohemio (Klein Bohemia): Bar cultural insigne ubicado en la siete calle del barrio Paz Barahona.
- Café, vino y vinilo: Lugar de ambiente bohemio ubicado en la colonia Villas del Sol.
- De trova: Lugar también alternativo que estaba ubicado en Río de Piedras.
Giovanni Rodríguez, quien fuera propietario de Café con Shandy conversó con Tiempo Digital sobre las obstáculos y retos que enfrentan los ciudadanos que deciden abrir un bar.
Multas y asedio
Nuevas «Zonas Vivas»
Lugares como Jardines Café, Cavanna Lounge bar, Wings & Buckets, Bulevar Karaoke, El Barril, El Bunker, El Costillal Grill, ubicados en las colonias Jardines del Valle y Universidad, representan una de las denominadas nuevas «Zonas Vivas». Los sampedranos parecen haber emigrado a zonas que tradicionalmente han sido catalogadas como residenciales. Lo anterior debido a la inseguridad de los lugares tradicionalmente cartografiados como parte de la vida nocturna de la ciudad.
Otra nueva «Zona Viva» es la que conforman lugares como La chismossa, Rock Bar Roll, The Shelter, La Hamaca, Rincón Latino, The Joint, entre otros. Estos lugares están distribuidos arriba de la antigua zona viva de la ciudad.
Nuevas zonas, nuevos precios
En la zona de Jardines del Valle el precio de la cerveza nacional oscila entre los 40 y 50 lempiras. Lo anterior representa un incremento considerable en los últimos tiempos. El precio de la cerveza entre el 2015 y el 2016 oscilaba entre los 28 y 30 lempiras. También los precios de la comida han sufrido alzas en la mayoría de estos negocios. Lo anterior no evita que la zona sea menos visitada por miles y miles de sampedranos.
La mayoría de estos lugares ofrecen música en vivo todas las semanas. Las bandas tocan generalmente covers de canciones populares entre los hondureños, así como música bailable. También son lugares donde la gente va exclusivamente a beber y a bailar. Debido a ello muchos ciudadanos reciente el cierre de los bares alternativos, culturales y contraculturales.
Dennis Pacheco, residente de la colonia Jardines del Valle, reciente junto a miles de ciudadanos el cierre del bar Doghouse.
«Era un lugar tranquilo, donde se podía conversar con los amigos pues la música se colocaba a un volumen adecuado. Además, el precio de la cerveza era de 29 lempiras. Actualmente valen 40 lempiras y en otros lugares 50», declaró Pacheco.
Dennis también opina que después del cierre de Doghouse el precio de la cerveza incrementó en la zona porque hubo menos competencia.
«Fue como el final de una época», lamentó.
