ESPAÑA.– Un 4 de junio de 1982 el FC Barcelona realizó la oficialización del fichaje del astro argentino Diego Armando Maradona, quien llegó al club catalán por mil millones de pesetas.
Y es que el club europeo ya había mostrado interés por Diego Maradona varios años antes; cuando era jugador de Argentinos Juniors, quien lo había tasado en 100.000 dólares
Cabe mencionar que la persecución del jugador había comenzado desde que Nicolau Casaus, vicepresidente del club catalán en 1978 realizara un viaje a la ciudad natal de Maradona. Por lo que desde ese momento Maradona fue perseguido por el equipo europeo.
Además, Diego ya había salido campeón mundial juvenil en Japón ’79 y en el campeonato Metropolitano en Argentina, con Boca Juniors, en 1981. Llegaba al mundial integrando el seleccionado que por entonces era el campeón vigente.
Un talento con 17 años
A pesar de ser bien visto por la directiva del club, la gente del Barcelona pesaba que a esa edad aún no estaba desarrollado su talento totalmente; por lo que precedían a tener una futura estrella de talla mundial en un futuro.
Sin embargo, los intentos del Barça por fichar a Maradona encontraron obstáculos. Y es que la Federación Argentina de Fútbol, se resistía a ver como su estrella se podía marchar al extranjero; en vísperas de la Copa del Mundo de España 1982.
La contratación del mediocampista
Tras ser oficializado el 4 de junio de 1982 como el nuevo fichaje del FC Barcelona, se esperó verlo debutar, algo que sucedió hasta en septiembre de 1982. Diego firmó su debut oficial marcando en la derrota por 2-1 contra el Valencia.
En sus 13 primeros juegos, anotó una cantidad de 6 goles, algo de dejó muchas sensaciones, en los aficionados y en la directiva.
Trayectoria
Maradona jugó dos años en el equipo catalán, en cuyo lapso ganó una Copa de la Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España; y en el que sufrió una hepatitis y también una grave lesión en un encuentro ante Athletic Bilbao, que lo obligaron a tener una prolongada ausencia en las canchas.
Sin colmar totalmente las expectativas del club azulgrana, luego de participar de un grave incidente en el campo de juego también ante Athletic Bilbao; la dirigencia de Barcelona decidió transferirlo en diciembre de 1984. Su futuro era Nápoli. En ese club alcanzaría la máxima gloria a nivel de clubes.
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