DE MUJERES. Taylor Swift es una celebridad que ha encontrado el estilo que le sienta bien y no se deja influenciar por las tendencias, al menos en cuestión de belleza.
Hace mucho tiempo que la estadounidense dio con el look con el que se siente cómoda y ha sido fiel a él desde entonces: flequillo tupido hasta encima de los ojos, eyeliner negro y, por supuesto, los labios pintados de rojo, su color fetiche.
Este intenso tono tiene grandes ventajas, pues un estudio demostró que el labial carmesí es el que resulta más atractivo a los demás y también provoca la misma reacción en la mujer que lo lleva: consigue que se sienta más poderosa y favorecida. Descubre cómo logra la estrella reducir los retoques al mínimo a lo largo del día.
Aunque bien es cierto que las barras de labios rojos gozan de una gran cantidad de ventajas, es innegable que resultan difíciles de llevar, pues no soportan bien el «momento comida» y se nota mucho cuando se estropea esta parte del maquillaje.
Taylor ha desarrollado una técnica personal que la hace ver perfecta como dijo Styles at life.
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Taylor Swift cuenta el secreto para que su pintalabios dure más
«Me encanta el lipstick rojo, porque me da sensación de sofisticación, típica de las mujeres elegantes en las que siempre me he fijado. Mi abuela era muy guapa, incluso cuando ya era mayor, y siempre se pintaba con este color. Quizás es eso por lo que me gusta», aseguró la artista a la revista Top of the Pops.
La atractiva intérprete mantiene perfectos sus labios encarnados, siguiendo los consejos que le dan sus maquilladores personales, quienes siempre borran la primera aplicación para volver a pintarlos de nuevo y así prolongar la duración.
«Uno de los mejores trucos que ellos (los maquilladores) usan es pintar los labios, poner un papel sobre la boca, presionar para quitar el exceso y luego volver a pintarlos. Así dura más tiempo«, añadió.
En base a lo dicho por la cantante, haz los siguientes pasos
Aplicar la barra de labios roja y después procede a retirar el exceso de producto, con la ayuda de un pañuelo de papel a base de suaves toquecitos.
Luego de eso, se realiza el gesto de nuevo, para saturar aún más la piel de la boca con el pigmento.
Para terminar, tan solo hay que añadir una última capa de pintalabios, pero esta vez permanecerá con la fórmula intacta para lograr un acabado de aspecto hidratado y cremoso, igual que el de Taylor Swift.
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