TEGUCIGALPA, HONDURAS. Los taxistas de Honduras calificaron como una burla el bono de L 2 mil mensuales que el Gobierno les ofreció durante este periodo de cuarentena por pandemia de COVID-19.
Además, otro motivo que no aceptan los taxistas respecto a este bono es que estaría dirigido a los trabajadores de transporte, pero no para los dueños de unidad.
Ante esta situación, el dirigente del rubro de los taxis, Víctor Aguilar, se dirigió al Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT) y señaló que “no es un bono, sino que lo están cambiando por la bolsa de alimentos que no están dando”.
«No quedamos en nada, porque esos L2,000 no compensan los 72 días que hemos estado sin trabajar. El bono es injusto y una burla a nuestro sector, porque eso se lo están dando a cualquier pueblo y a nosotros», agregó.
Además, en las protestas que los taxistas han realizado en la capital, manifestaron: “Queremos reunión en que nos den propuestas y soluciones y no ir a reírnos o conversar, por tanto, no aceptamos los L2,000 que está dando el Gobierno”.
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Taxistas seguirán en protesta
Debido la falta de acuerdo entre los taxistas y el Gobierno, las manifestaciones seguirán.
Durante las protestas realizadas, los taxistas bloquearon varias calles aparcando sus unidades de transporte. Las protestas se desarrollaron en las ciudades más importantes del país, como San Pedro Sula, Tegucigalpa y La Ceiba, en donde la principal exigencia es el permiso del Gobierno para volver a reactivar el rubro.
Evaristo Padilla, uno de los taxistas en protesta, manifestó: «Estamos protestando por hambre, no tenemos dinero para mantener a la familia, los hijos nos piden comida». Don Evaristo dio a conocer que se encarga de cubrir la ruta entre El Centro de Tegucigalpa y el barrio El Bosque. Seguidamente, dijo que el Gobierno no les ha dado «ni una bolsa solidaria» para sobrevivir.
Mientras este sector del transporte público realiza sus manifestaciones, decenas de miembros de la Policía Nacional y de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) los desalojaron a punta de gas lacrimógeno.
