Redacción. Las autoridades penitenciarias han separado de su cargo al personal que estaba de turno el pasado 14 de mayo, fecha en que se fugaron dos reclusos del Centro Penitenciario de Támara, ubicado en Francisco Morazán, informó José Coello, portavoz de la Policía Militar de Orden Público (PMOP).
Entre los suspendidos se encuentra el personal asignado al módulo de los prófugos, así como los encargados de los torreones, accesos a portones y anillos de seguridad tanto internos como externos.
Coello señaló que este proceso está a cargo de una comisión investigadora designada por el Instituto Nacional Penitenciario (INP), que tiene el objetivo de esclarecer si hubo alguna forma de complicidad entre el personal de las distintas áreas de seguridad.
Las autoridades han asegurado que equipos especiales están rastreando la ruta de escape y el posible paradero de los reclusos hondureños Gandhi Espinal Raudales y Jensy Frederick Madrid Montoya, con la intención de recapturarlos.
Antecedentes
Gandhi Espinal Raudales, originario de Tegucigalpa, Francisco Morazán, estaba detenido desde enero de 2016 por asesinato y robo. Jensy Frederick Madrid Montoya, procedente de La Lima, Cortés, había sido encarcelado desde noviembre de 2019 por evasión.
Ambos se escaparon la noche del 14 de mayo, aprovechando una interrupción del servicio eléctrico, confirmaron las autoridades.
Ambos se habrían fugado del módulo de máxima seguridad de Támara y se les considera como personas de «alta peligrosidad».
Cronología de hechos
El capitán Coello detalló en HCH que los hechos acontecieron el pasado miércoles 15 de mayo. Contó que los dos privados de libertad burlaron los anillos de seguridad y se fugaron en horas de la noche.
«Ese día hubo una interrupción del fluido eléctrico (apagón) en el centro penal de Támara y los dos privados de libertad sentenciados y que estaban en el hogar 5 del módulo «Casa Blanca», aprovecharon y escalaron la muralla, metiéndose al área de talleres, rompieron un barrote», acotó el portavoz militar.
Luego, se procedió con la inspección y se constató que los reos rompieron una serpentina. Asimismo, se activaron los protocolos de seguridad, ya que ambos no estaban en el conteo diario de rutina durante la noche.