San Pedro Sula, Honduras.- El Poder Judicial (PJ) divulgó este lunes las sentencias más largas que se han dado a violadores seriales y, en el primer lugar, se encuentra el caso de Justo Pastor Aguilera Osorto.
De acuerdo con el reporte, fue condenado el 13 de junio del 2019. Se trata de un licenciado en Filosofía.
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A Aguilera Osorto lo condenaron a 282 años y seis meses de prisión, por 14 violaciones especiales a 11 niños en edades comprendidas entre 5 y 14 años.
El 1 de octubre de 2007 llegó como voluntario a la Casa Hogar «Mis Nuevos Sueños», en el sector Satélite, en San Pedro Sula.
Pero fue hasta después de varias denuncias que las autoridades lo capturaron en ese centro en el año 2016 para comenzar con su proceso.
Él, por un acuerdo de estricta conformidad, aceptó su culpabilidad. Así evitó un juicio y accedió a las penas mínimas, de lo contrario la sentencia habría sido sumado hasta 400 años de prisión.
La condena la distribuyeron de la siguiente manera:
- 14 acusaciones por violación especial en perjuicio de once menores (15 años por cada caso) y un total de 260 años de cárcel.
- 2 acusaciones por violación simple (10 años por cada delito) y un total de 20 años de cárcel.
- 3 acusaciones por actos de lujuria agravados (7 años y 6 meses por cada delito) y un total de 22 años y 6 meses de cárcel.
¿Cómo era Justo Pastor Aguilera en el hogar de niños?
Tímido y apartado, mostraba una sonrisa nerviosa y todos creían que tenía «un gran corazón», pero era una fachada. Así lo describían las personas que trataron a Justo Pastor Aguilera Osorto.
Incluso, más de un domingo fue visto con la Biblia en la mano y guiando a más de 30 niños, cuando estos llegaban a una iglesia. Él se congregaba en ella.
Se desempeñaba como educador y compartía día y noche con los menores. Pero esa benigna imagen se vino abajo al saberse que el hombre de 41 años había sido acusado por abusar de 11 niños en San Pedro Sula.
Sí, niños del hogar donde los «cuidaba» haciéndose pasar por un «hombre tímido y de buen corazón».
