Honduras. El pastor asesinado el martes anterior en San Pedro Sula «había recibido amenazas», según la nueva versión que dieron las autoridades.
Ismael Díaz Cedillo, de 50 años de edad, murió tras recibir varios disparos cuando estaba estacionado frente a la escuela en la que estudia su hija menor, en la colonia Villas del Campo.
De tal forma que las investigaciones posteriores en torno al crimen, arrojan que el religioso había sido amenazado, pero no revelaron por quién o quiénes fueron las personas.
Dentro de las declaraciones se dio a conocer que el pastor consideró las intimidaciones eran «una prueba de Dios”.
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Hipótesis
Agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) trabajan en el caso, según lo expuesto.
Ellos afirman que una de las hipótesis que tienen sobre el asesinato de Díaz Cedillo es la extorsión.
Al parecer, el asesino le dio seguimiento al líder religioso en su motocicleta. De tal forma, que cuando la niña se bajó del vehículo y entró al centro educativo, abrió la puerta y le disparó a Ismael Cedillo.
Algunas personas de la comunidad evangélica condenaron el homicidio. Muchas muestras de pesar expresaron los feligreses que junto a él se congregaban en la iglesia Ministerio de Multitudes en el sector de El Ocotillo.
