TEGUCIGALPA. Un rapidito provocó un aparatoso accidente este jueves en la primera avenida de Comayagüela, capital de Honduras.
Esta vez un irresponsable conductor de “rapidito” hizo caso omiso de una luz roja.
Como resultado embistió a un vehículo turismo e impacto en un bus amarillo.
Además de los daños materiales, una persona resultó herida en el hecho.
Tal parece que los accidentes de tránsito están a la vuelta de la esquina en el país.
Rapiditos trabajan sin ningún control
La mayoría de buses rapiditos y “brujos” conocidos como “Rapilocos”, trabajan a diario sin ningún control.
Provocando con ello, muerte y dolor entre los hondureños.
Así coinciden usuarios del transporte urbano, especialmente los capitalinos.
Por disputarse pasajeros, muchos choferes de estas unidades “les importa poco” conducir en contravía o pasarse un semáforo en rojo.
Con lo cual ponen en peligro la vida de los pasajeros y de las demás personas que se conducen otros vehículos.
IMPORTANTE CONOCER
Tegucigalpa reporta 4,403 accidentes tipo colisión y San Pedro Sula, 2,225.
La fatal cifra (642) de muertos en todo el país se desglosa en 252 resultados de los accidentes por exceso de velocidad.
Se reporta 141 por imprudencia del peatón y el resto en distracción al volante, fallas mecánicas.
Como también, irrespeto a las señales de tránsito y estado de ebriedad.
Los carros particulares son los que más accidentes han provocado en el país con una cifra de 11,825.
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En segundo lugar, los camiones teniendo 992, los buses 776, las rastras 737.
Por último las taxis con 721 accidentes en lo que van del año.
El casco urbano reporta 5,779 accidentes viales situándose en el primer lugar.
En segundo lugar la carretera con 1,511 y el área rural registra 768 eventualidades viales.
Por su parte, el Observatorio Nacional de Seguridad Vial de Honduras determinó que cada 30 minutos sucede un accidente vial en el país.
Según con la Organización Mundial de la Salud (OMS) casi 1.24 millones de personas fallecen a consecuencia de los accidentes de tránsito.
Alrededor de 50 millones de personas sufren traumatismos no mortales y algunos sufren alguna forma de discapacidad como secuela del accidente.
