SAN PEDRO SULA. A casi una semana de haber ocurrido, sigue impune el asesinato del empresario Benjamín Membreño, sucedido el pasado miércoles en San Pedro Sula.
Un menor detuvieron el pasado jueves por la tarde y lo inculparon por la muerte del empresario. El detenido fue presentado a la prensa como Jorge Guillermo Deras Castillo, de 17 años.
En ese momento, el portavoz de la Policía Nacional en San Pedro Sula, Jorge Rodríguez ,informó que al joven lo capturaron por haber participado en el homicidio.
Según el portavoz, el menor lo identificaron por unos vídeos de seguridad del 911. Además, lo señaló como miembro de una banda denominada Los Dagos, que opera en la zona de La Unión.
Sin embargo, más de 30 horas después, el sábado, el Ministerio Público lo dejó en libertad.
Un vocero del MP confirmó a Tiempo Digital que el menor lo liberaron porque la Policía Nacional no presentó las pruebas suficientes.
Al menor le dieron un auto-motivado de libertad ya que no habían causales para abrir un juicio. La medida judicial consiste en que a las personas que no se les encuentran pruebas suficientes para culparlos por el crimen, quedan libres.
Por su parte, las autoridades de la Policía Nacional afirman que presentaron las pruebas. Aunque no lo dijeron, es evidenter que debieron ser los videos.
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Según la ley hondureña, solo los menores que sean encontrado in fraganti pueden ser procesados; de lo contrario las autoridades tendrán que seguir el proceso judicial en el Juzgado de la Niñez.
Además para que las personas queden en libertad, el MP ve las pruebas que hay en contra del imputado, si estas no son suficientes para demostrar la culpabilidad la persona queda en libertad.
El caso del asesinato del empresario en este momento se encuentra en el limbo pues no hay ningún detenido.
Y las autoridades dicen que ellos están trabajando en el caso para dar con los responsables. Pero hasta el momento no hay nada concreto.
Los hechos
Al empresario lo asesinaron el pasado miércoles en el semáforo de la 27 calle, en la colonias La Unión. En ese momento se dijo que fue atacado por rehusarse a ser asaltado por unos malvivientes. Ellos lo mataron de varios disparos.
Tosta era empresario y cónsul honorario de la república de Sudáfrica.
El caso del empresario es como muchos en el país que quedan en el olvido por falta de pruebas o falta de investigación.
