Redacción. Luego de la intervención de la agente de la DEA, Jennifer Taul, en el juicio contra Juan Orlando Hernández (JOH), el juez Kevin Castel llamó a declarar al sexto testigo de la Fiscalía Sur de Nueva York.
Se trata de Luis Pérez, pseudónimo con el que se identifica a un exmiembro del Cartel de Sinaloa, quien reveló ser uno de los financistas de la campaña del exmandatario. Según los datos de un periodista norteamericano, el quinto testigo en realidad se llama Alexander Monroy Murillo (CW-2).
Durante el interrogatorio, Peréz dijo a la fiscalía, que nació en Colombia y se dedicó al narcotráfico en varios países de la región, utilizando helicópteros, aviones y lanchas rápidas. Además, dijo que cuando traficaba cocaína cruzó 200 mil kilos por el territorio nacional.
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Financista de JOH
En otra de sus confesiones, el narcotraficante admitió haber financiado parte de la campaña de Juan Orlando Hernández.
¿Cuánto dinero ganas?, preguntó el fiscal Tarlow; «50 millones de dólares» respondió Peréz. Seguidamente, el fiscal consultó: ¿Contribuiste con algo de esto a la campaña de JOH?; el narcotraficante contestó: «Sí, en el 2013 di 2 millones 400 mil dólares«. ¿Eras miembro de alguna organización?, repreguntó el miembro de la fiscalía, a lo que Pérez respondió: «Sí. El cártel de Sinaloa. Yo trabajé para El Chapo».
Además, el quinto testigo detalló que a la persona que le pagó el dinero para la campaña del expresidente, era «el segundo al mando en Puerto Cortés». Asimismo, identificó a este individuo como Mario, a quien conoció por medio de Fredy Nájera y Fabio Lobo, dos narcotraficantes hondureños condenados en Estados Unidos.
Durante el contrainterrogatorio, el abogado defensor de JOH, Raymond Colon, le consultó al testigo si tuvo una falsa identidad. A lo que este contestó que sí y que la obtuvo en San Pedro Sula, ya que vivió en esa ciudad.
Finalmente, Pérez dijo que sobornó a una funcionaria una embajada en Colombia para que transportara un total de 150 millones de dólares desde Honduras a esa nación sudamericana.
Mañana, el quinto testigo continuará su intervención en el juicio, misma que le benefició con una reducción de 70 meses de su condena.