Serena Williams protagonizó un lamentable espectáculo en el US Open

0
531

Serena Williams protagonizó uno de los espectáculos más dantescos de los últimos años en la final del US Open que terminó perdiendo 2-6 y 4-6.

Williams arremetió contra el árbitro.

Enfrentada a la joven Naomi Osaka, una de las mayores figuras de futuro del tenis femenino, la norteamericana se saltó el reglamento en repetidas ocasiones, fue sancionada por ello y, pese a todo, trató de convertir un error personal en una conspiración contra su género.

En un escenario con el aplauso asegurado, Williams actuó como si las normas estuvieran redactadas fuera de su burbuja, como si cualquier reprimenda por su comportamiento fuera un agravio a la mujer.

Simplemente cometió una cadena de errores

La estadounidense recibió una advertencia por recibir indicaciones desde su banquillo. La norma al respecto es clara: cualquier señal, visual o auditiva, que proceda del box es susceptible de recibir una sanción. Es un comportamiento no permitido por el reglamento. Y fue lo que sucedió: el juez de silla le comunicó una advertencia a Serena -que fue multada con 17.000 dolares- por este hecho.

La 23 veces campeona de Grand Slam, indignada ante lo que consideró una injusticia contra su persona, entró en cólera. Acudió de inmediato a la red, como muchos jugadores han hecho durante años, y defendió su postura. “No soy una tramposa”, le espetó. “No estoy tratando de hacer trampas para ganar el partido”.

Fue el primer error de Serena

Su entrenador Patrick Mouratouglou, a la conclusión del encuentro, reconoció en los micrófonos de ESPN que había hecho indicaciones a Serena. Este hecho es el único relevante.

La jugadora es responsable de cuanto suceda en su banquillo y esto lo conocen antes de salir a competir.

Patrick se excusó diciendo que todos los entrenadores lo hacen, abriendo un debate diferente al sancionado. ¿Se debe permitir el coaching? ¿Hay que cambiar la normativa? Es otro elemento de análisis a debatir pero que nada tiene que ver con lo ocurrido. A día de hoy no se puede hacer. Si mandas mensajes al jugador, hay posibilidad de sanción.

Las acusaciones de Serena

¡Eres un ladrón!”. “¡Eres un mentiroso!”. “Me debes una disculpa”, indicó desafiante señalando a Ramos con el dedo.

“¡Quiero que venga ahora mismo el supervisor!” Serena cruzó la línea de la discusión, un terreno en el que multitud de jugadores han entrado, hasta entrar en la descalificación. “Tengo una hija y defiendo lo que creo justo”, añadió