AFP. Los restos de Alexéi Navalni, que sus familiares reclamaban desde que murió el 16 de febrero en una cárcel del Ártico, fueron entregados a su madre, indicó el sábado la que fuera portavoz del opositor ruso, añadiendo que desconoce bajo qué condiciones se autorizará el funeral.
«El cuerpo de Alexéi resultó entregado a su madre. Agradecemos a quienes lo pedían con nosotros», indicó en la red social X Kira Yarmish.
La portavoz añadió que no sabía si «las autoridades impedirán» que el funeral se celebre «como la familia lo desea y como Alexéi lo merece».
Por la mañana, la viuda del opositor ruso, Yulia Navalnaya, que juró que proseguiría desde el extranjero la lucha de su esposo, acusó al presidente ruso Vladímir Putin de impedir que el cuerpo de Navalni resultara devuelto a la familia.
Negación de entrega el cuerpo de Navalni
Las autoridades rusas se negaban desde la semana pasada a entregar los restos del disidente a su madre, Liudmila Navalnaya, quien viajó hasta la ciudad de Salejard, en la región de Yamalia-Nenetsia, cerca de la colonia penitenciaria donde murió.
La madre del opositor ruso acusó a las autoridades de chantajearla, amenazándola con dejar que el cadáver se descompusiera o con enterrarlo en el terreno de la cárcel, donde purgaba una condena de 19 años, si no accedía a que el funeral se celebrase «en secreto».
Un funeral público podría teóricamente movilizar a sus partidarios, lo que supondría una molestia para el régimen de Vladímir Putin. Mismo que busca su reelección en las elecciones presidenciales rusas previstas entre el 15 y 17 de marzo.
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En 2010, antes de que la máquina de represión se abatiera sobre él, Navalni conseguía movilizar a multitudes, especialmente en Moscú. A lo que le hizo ganar su estatus de opositor número 1 de Vladímir Putin.
Sin embargo, desde entonces, la invasión de Ucrania desencadenó una represión implacable que diezmó a la oposición.
“Asesinato”
Las circunstancias de la muerte de Alexéi Navalni, que conmovió al mundo entero, siguen sin estar claras. Según los servicios penitenciarios rusos, el opositor falleció después de sentirse mal «tras un paseo».
Pero el equipo del disidente rechaza la versión oficial, según la cual la causa de la muerte fue «natural», y pidió a la policía, al ejército. Así como también a los servicios de seguridad que les faciliten cualquier información sobre el «asesinato» de Navalni.
A cambio, prometieron «una recompensa de 20.000 euros» y organizar la «salida del país» del informante, «si así lo desea».
El sábado, los líderes del G7, grupo de las principales potencias occidentales, pidieron al gobierno ruso «esclarecer plenamente las circunstancias que rodearon» la muerte de Navalni.