FAMILIÓN
La última acusación por narcotráfico contra un ex alcalde copaneco y un ex diputado que hizo la Fiscalía de los «Yunais» ha abierto una serie cuchicheos por los parentezcos y relaciones político-familiares de los señalados. Resulta que los mucachitos, de los que ya días se hablaba feo en estas Honduras, son primitos de Fulafo, hermanitos de Sutana y socios de Mengano. Una sola melcocha.
NO CUADRA
Y lo que a muchos no les cuadra es que los encausados tenían parientes en los altos cargos de instituciones encargadas de combatir el crimen organizado, pero nadie vio, nadie olió y nadie supo nadita. Y eso que los señalados, desde 2004, andaban en sus asuntos, según la acusación interpuesta en la ciudad de los rascacielos. Esa es la ceguera que muchos parroquianos no se tragan.
REFORMAS
Habemus reforma electoral, pero no estuvo tan fácil la cosa. Azulejos y rojinegros estuvieron a punto de no encontrar acuerdos. Los cachos querían que el Tribunal de Justicia Electoral no tuviera la última palabra en la solución de conflictos y que la «pipol» pudiera acudir en amparo a la Corte Suprema, donde ya sabemos quién manda. Tampoco querían rotar la presidencia del Consejo Electoral.
BRINCARON
Pero los libres brincaron de a metro y a buena mañana de ayer corrieron a decirle a MOH que, o cambiaba esa papada o no habían reformas. Durante todo el día estuvieron en misas negras tratando de ponerse de acuerdo. Los 128 estuvieron en los alrededores del hemiciclo esperando que las cabezas lograran consenso. Al final, todo quedó como los libres lo estaban pidiendo.
PARTIDOS
Los cheles siguen partidos. En las reformas de ayer una gran mayoría de liberales votó a favor, pero 12 votaron en contra. En la voz de Banegas, los doce mandaron a decir que las reformas eran cosméticas. Pero Mario Segura, el presidente de la bancada reconocido por MOH habló en nombre de la bancada apoyando el decreto. La bailarina tampoco apoyó ni su bancada. Estaba «maluca» porque la ignoraron para dictaminar.
