CORTÉS, HONDURAS. Son al menos 70 las familias que tuvieron que abandonar sus hogares para ponerse a salvo durante las crecidas de los ríos en el Valle de Sula y las cuales están instaladas en el albergue del Gimnasio Municipal de San Pedro Sula.
Ahí, los ciudadanos tuvieron que trasladar sus pertenencias y entre relatos, contaron su vivencia con la alarma por las lluvias y la crecida de los caudales.
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Esmeralda Gómez, una hondureña que tuvo que resguardarse en el albergue, comentó que ella se movilizó desde La Lima y aseguró que sentía temor por lo que estaba ocurriendo e incluso precisó que se alarmó cuando escuchó las sirenas.
«Somos seis personas, logramos sacar algunas cosas, pero no todo, porque el agua ya se estaba filtrando donde nosotros, en la Filadelfia. Me siento muy bien, porque venía estresada y todos han sido amables», destacó la ciudadana.
Kenia Rodríguez, quien llegó al albergue desde el sector Rivera Hernández, exclamó que cuando ella se movilizó, el río ya se estaba saliendo y había mucha gente con pánico.
«Traigo a mis dos nietos y mis hijos. Entramos y nos han tratado bien, no imaginamos que íbamos a llegar a un lugar así, en buen estado», manifestó.
Gloria, de la colonia Independencia, de La Planeta, relató que cuando ella salió aún no había agua, pero dijo que prefirió hacerlo desde antes para evitar que sucediera lo mismo que con Eta e Iota.
«Logramos salir todos, gracias a Dios. Todos estamos bien», expresó.
Una familia con trillizos suplica ayuda
De igual forma, entre los albergados, están los padres de unos pequeños trillizos de seis meses. Según afirmaron los hondureños, los recién nacidos necesitan leche, alimento y vestuario, pues ellos salieron de la vivienda sin nada y aparte están desempleados.
Greiby Maldonado e Isaac Maldonado, contaron a los medios de comunicación que llegaron al Gimnasio Municipal, ellos se quedaron sin trabajo desde hace varios meses y no han podido conseguir nada.
El padre de los trillizos aseveró que él en ocasiones trabaja como busero. También que vende tamales, pero dijo que el dinero no le alcanza para comprar la leche para sus hijos.
Ellos informaron que si las personas quieren brindarles apoyo, pueden comunicarse al número 9472-8992 o llevarles donativos al albergue.
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