TEGUCIGALPA, HONDURAS. Entre lágrimas y un gran dolor en su corazón, una joven del departamento de Colón dio su testimonio sobre los pensamientos suicidad que pasaron por su cabeza durante su época de estudiante.
Mediante una llamada telefónica a un medio de comunicación, la joven relató que en su infancia y adolescencia sufrió abuso sexual por parte de su abuelo y dos de sus tíos.
Entre lágrimas la joven manifestó que no hay palabras que puedan describir los pensamientos que pasan por su mente al querer quitarse la vida. La valiente joven aconsejó a las personas a no tomar la decisión de acabar con su vida.
“En la vida todo tiene solución. Yo sufrí desde los seis años hasta los 11 que decidí salir de la casa”, dijo ella, ahora con 22 años de edad.
Continuó diciendo que durante los momentos que sufrió dichos abusos, ingirió pastillas de «curar frijoles», pero no logró su cometido, el de quitarse la vida. Pese a ello, dijo estar agradecida con Dios por dajarla morir.
Obligada a casarse
La joven continuó contando su historia hasta que llegó a la fecha en la que tenía 17 años. Lo describió como uno de los más difíciles de su vida, pues sus padres la obligaron a casarse y con su pareja vivió un «auténtico infierno».
La joven relató que producto de ese matrimonio no deseado tuvo un hijo, al que intento ahogar en agua.
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Palabras de aliento
Finalmente, dijo que ahora ella es una mujer feliz. Al mismo tiempo, lamentó que muchos jóvenes no cuenten con personas que les puedan dar una palabra de aliento en sus vidas y así evitar que intenten suicidarse.
En ese sentido, pidió a los jóvenes que no busquen en el suicidio una solución para sus vidas. También, invitó a las personas a que se acerquen más a Dios, «porque la vida está llena de oportunidades».
“Luchen y amen su vida, que nadie los va amar como ustedes mismos”, finalizó diciendo la joven.
