Redacción. Ramiro Ocasio Moya nació el 10 de diciembre de 1979 en Boston, Massachusetts, Estados Unidos. Cuando tenía 5 años, su papá (puertorriqueño) falleció, y su madre (hondureña) decidió retornar al país.
Así fue como Ramiro llegó a El Progreso, Yoro, lugar que le inspiró «un amor a primera vista». Allí creció jugando maules, trompos, cantarito, y diversos pasatiempos que lo hicieron tener una infancia sumamente feliz.
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Actualmente está casado y tiene un hijo de 27 años de edad. Lleva casi 19 años en la firma de abogados más rentable del mundo, Kirkland & Ellis LLP, donde funge como coordinador de operaciones.
También, es el cofundador y presidente de The Foundation for Education in Honduras (FEIH). Esta organización atrae fondos para construir escuelas en suelo hondureño. Hasta hoy, ya llevan un total de 23 construidas en diferentes partes del país.
Sobre Ramiro
El hondureño abrió su corazón a Diario Tiempo y relató cómo fue que empezó estas obras, específicamente las realizadas a través de FEIH.
Primero se describió como una persona que no le pide mucho a la vida y que agradece por lo que tiene.
«Tengo salud, buenos amigos y trato de siempre ser optimista, porque cuando uno pierde la esperanza, lo pierde todo. Por eso es que seguimos con este trabajo, porque yo todavía creo en el sueño hondureño, no en el sueño americano. Podemos sacar a Honduras adelante», se sinceró.
Los inicios de FEIH
«Esto ha sido un trabajo en equipo, yo llevaba varios años realizando trabajos sociales en Honduras. Llevaba comida, ropa, juguetes, a varias comunidades, con mucha necesidad», comenzó contando.
Ocasio compartió que un amigo suyo (Jonathan Henes) se le acercó un día y le dijo que tenía que formalizar lo que hacía.
«Así fue, empezamos con la lluvia de ideas, formamos una junta directiva, y en los últimos 8 años ya hemos construido 23 centros educativos, en 16 de los 18 departamentos en Honduras. Mucha gente no sabe de nosotros porque no somos tan mediáticos», detalló.
¿Cómo recaudan dinero?
El hondureño dijo que utilizan el «dar/obtener» que consiste en que los miembros de la junta directiva acuerdan, o bien donar (dar) una cierta cantidad de dinero cada año, pagado de sus recursos personales o recaudar (obtener) la misma cantidad equivalente de otros donantes.
FEIH también realiza eventos de recaudación y para las personas que solo desean donar directamente lo hacen por medio de sus páginas oficiales.
La meta de escuelas
Ramiro y la fundación han trabajo duro, sin embargo, aún no logran todo lo que desean. La visión del filántropo es que haya una escuela por municipio.
«Nosotros tenemos un formulario de precalificación (en los que explicamos) cómo es que hacemos las escuelas. Nos llegan varias solicitudes de todo Honduras, les hacemos estructuras nuevas, baños, cerco perimetral, acceso para personas con discapacidad», profundizó.
Mensaje
«Lo que siempre tengo en mi mente es que los niños no son el futuro, son el presente. Es hoy que tenemos que actuar. Soy de una filosofía y es que no me enfocó ni en el pasado ni en el futuro. Nosotros no construimos escuelas, construimos comunidades. No hay que darse por vencido», determinó.
La historia que más le ha conmovido
Ocasio relató a Diario Tiempo que una de las historias que más le ha conmovido ocurrió cuando estaban construyendo una escuela en Sonaguera, Colón, específicamente en la comunidad de La Monroy.
«Nosotros usualmente le pedimos a la comunidad que participe en la mano de obra no calificada, que se involucren, y así, que tengan un sentido de pertenencia. Pues llegó un señor que se llamaba don Carlos. De los tres-cuatro meses que duró la obra, este señor llegó todos los días», externó.
Ramiro sostuvo que esto les llamó mucho la atención y cuando le consultaron a don Carlos por qué lo hacía, él dijo que no tenía trabajo, pero que no se quería quedar haciendo nada en su casa, que prefería ayudar en la escuela donde su hija iba a estudiar.
«Él aprendió mucho y le ofrecimos trabajo como constructor. Ahora ya tiene 5 años trabajando. Cuando los compañeros lo fueron a recoger a su casa para ir a otro proyecto, vieron las difíciles condiciones en que él vivía», añadió.
Vieron una vivienda de barro que poco a poco se estaba cayendo y no dudaron en contarle a Ramiro. «Me contaron que si yo podía conseguir los materiales y que ellos le iban a construir la casa y así fue. Desde ese entonces, don Carlos sigue trabajando, sus hijos estudiando y tienen una casa bonita», determinó.
Para muchos, Ocasio es un ángel en el camino, su amor por la niñez y su esperanza en que la educación es la clave de todo le siguen abriendo puertas y FEIH cada vez obtiene más apoyo de la población.
La frase: Todavía creo en el sueño hondureño, no en el sueño americano. Podemos sacar a Honduras adelante.
El dato: El 18 de enero del 2013, la vida de Ramiro cambió por completo cuando rescató a un hombre de las vías de un tren en Nueva York.