Redacción. Aunque a varias personas les da vergüenza hablar sobre sus hábitos en el baño, es importante entender la salud digestiva y conocer con qué frecuencia deberías hacer tus deposiciones, para poder identificar qué es anormal y cuándo consultar a un médico.
Esto es lo que necesitas saber sobre la frecuencia habitual, los factores que afectan al estreñimiento y cómo ser más regular.
¿Con qué frecuencia defecar?
No existe una respuesta única para todos sobre la frecuencia con la que debes defecar. Cada persona es diferente.
«Generalmente se considera que las evacuaciones intestinales ‘normales’ son hasta 3 veces al día y tan poco frecuentes como 3 veces a la semana», explica Jesse P. Houghton, director Médico Senior de Gastroenterología en SOMC Gastroenterology Associates.
Eso es exactamente lo que encontró un estudio de 2010 de adultos entre las edades de 18 y 70 años: el 98% de los participantes «iba al baño» desde 3 veces al día hasta 3 veces a la semana.
En cuanto a sus heces, el 77 % eran normales, el 12 % duras y el 10 % sueltas
Dicho esto, es importante tener en cuenta que algunas personas defecan más de tres veces al día o menos de tres veces a la semana, y aún puede ser «normal» para ellas, afirma Houghton.
Sin embargo, cuando comienzas a experimentar cambios en la frecuencia de tus deposiciones esto puede indicar que algo va mal.
También debes controlar otros aspectos de tus hábitos. Ashkan Farhadi, gastroenterólogo del Memorial Care Orange Coast Medical Center, asegura que tus deposiciones probablemente sean normales si:
- Sientes como si hubieras vaciado completamente tus intestinos.
- Se forma la consistencia de tus deposiciones, es decir, heces sólidas y no diarrea.
Factores que afectan a la frecuencia
Varios factores pueden afectar la frecuencia con la que defecas.
Algunos ejemplos incluyen:
- Edad: el estreñimiento es más común a medida que envejeces. Esto se debe a la desaceleración de las contracciones del colon y la disminución de la cantidad de agua en esta zona, dice Houghton.
- Medicamentos: tomar medicamentos es una de las razones más comunes de estreñimiento, indica Farhadi. Aquí se incluyen ciertos antidepresivos, antiácidos, analgésicos o medicamentos para la tensión arterial.
- Nivel de actividad: si no haces ejercicio con frecuencia y estás relativamente inmóvil, es más probable que tengas estreñimiento, remarca Farhadi. Esto se debe a que la inmovilidad puede ralentizar los intestinos.
- Dieta: juega un papel muy importante en tus evacuaciones intestinales. Si tu dieta es baja en fibra, esto puede contribuir al estreñimiento, recuerda Houghton. Esto se debe a que la fibra ayuda a mantener el tracto digestivo en movimiento. Por otro lado, si cambias repentinamente tu dieta y comienzas a comer mucha más fibra, puedes notar que irás con más frecuencia que antes, puntualiza Farhadi. Los alimentos ricos en fibra incluyen productos integrales, frutas y verduras.
- Estrés: los períodos de mucho estrés o ansiedad pueden afectar a tus deposiciones y puede ser de cualquier manera, lo que resulta en estreñimiento o deposiciones más frecuentes, e incluso diarrea, dice Farhadi.
Consejos para lograr más regularidad
Si quieres ser más regular a la hora de ir al baño, hay algunos cambios en el estilo de vida que puedes realizar, como:
- Aumenta la ingesta de fibra: puede ayudar a prevenir tanto el estreñimiento como la diarrea al aumentar y solidificar las heces. Houghton recomienda apuntar al menos a 30 miligramos de fibra al día.
- Toma probióticos: estos alimentos respaldan la salud intestinal al impulsar las bacterias «buenas» saludables en tu intestino, señala Farhadi. Pueden ayudar a tratar la diarrea, especialmente si es causada por una infección o antibióticos. También pueden prevenir el estreñimiento mejorando la consistencia y aumentando la frecuencia de tus deposiciones.
- Bebe mucha agua: dado que la deshidratación puede provocar estreñimiento, Houghton insiste en beber mucha agua para evitarlo y, a su vez, lograr que las heces sean menos duras.
- Hacer más ejercicio: Houghton aconseja intentar hacer al menos 30 minutos de ejercicio 3 o 4 veces por semana para mantener tu cuerpo y tus intestinos saludables. El aumento de la movilidad también puede ayudar a aumentar la actividad muscular en los intestinos, lo que puede llevar a defecar con mayor regularidad.
Saber lo que es normal para ti en lo relativo a ir al baño hará que notes si se producen cambios. Y asegúrate de consultar con un médico si tus heces cambian drásticamente o si notas algún síntoma de alerta.
