TEGUCIGALPA, HONDURAS. La escasez de agua potable hizo este día que vecinos de la colonia Divanna protestaran tomándose una de las calles de la ciudad, provocando congestinamiento vial al incendiar de llantas.
Según relataron los afectados, los dueños de las de cisternas proveedoras no quieren venderles agua a ellos, pese a que llegan a abastecerse en ese sector para comercializar el líquido en otras colonias de la zona central.
Esta situación preocupa a los pobladores porque los podría llevar a la sequía literal. «Ahorita hay racionamiento de agua. ¿Será que hay un monopolio? No dan una gota de agua y tenemos más de un mes», denunció un poblador del lugar.
Asimismo, los ciudadanos manifestaron que se mantendrán en protestas hasta que les solucionen los problemas por el mal racionamiento del vital liquido por parte del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA).
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Severos racionamientos de agua potable en Tegucigalpa.
“Si no llueve pronto, podríamos tener semanas enteras sin agua en nuestros hogares”, advirtió el ex gerente administrativo del alcaldía capitalina, Eduardo Zablah, refiriéndose a la actual crisis de agua potable en la ciudad.
En la actualidad, la represa Los Laureles cuenta con un volumen de 4.37 millones de metros cúbicos de agua, lo que significa que solamente tiene el 42 por ciento de su capacidad, por otra parte, la represa La Concepción tiene 23.41 millones de metros cúbicos, equivalente al 64 por ciento de su alcance.
Los días de distribución se mantendrán entre dos a tres días de por medio, pero
estos podrían variar dependiendo de los informes que brinde el Centro de
Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos).
Sequía en Honduras
Agregó Zablah «los tres embalses que nutren del vital líquido a más de 1.5 millones de capitalinos, reportan niveles alarmantes después de tres meses sin lluvia constante en la ciudad».
En tal sentido, el SANAA indicó que la falta de precipitaciones por el irregular invierno obedece al paso del fenómeno del Niño y los efectos de la canícula en el territorio hondureño. La cual se extendería hasta el mes de septiembre y octubre dejando severas consecuencias; por lo que se deben tomar medidas preventivas.
La canícula o veranillo es la temporada del invierno en la que se experimentan las temperaturas más calientes del año, es un periodo de pocas lluvias que se da en la temporada y que puede durar hasta dos meses.
