TEGUCIGALPA, HONDURAS. Este jueves, el COVID-19 cobró la vida de un reconocido alcalde en la zona central del país; se trata de Julio Alberto Berríos, cuyo fallecimiento lo confirmó su propio hijo, Edgar Berríos.
De acuerdo con la versión del familiar doliente, el edil de San José del Potrero, Comayagua, tenía seis días con fiebre alta, uno de los principales síntomas de la mortal enfermedad.
En ese sentido, al notar que su estado de salud empeoraba, lo remitieron a una clínica privada de la capital. La familia del edil desconocía que era portador del virus. Fue hasta que llegó a un centro asistencial capitalino que se les confirmó la noticia.
Posteriormente, médicos de esa clínica privada lo remitieron al Hospital Cardiopulmonar «El Tórax». «Nosotros no quisimos y lo llevamos ayer al hospital Santa Teresa de Comayagua donde ingresó a las 4:00 p.m., pero lastimosamente hoy a las 5:00 a.m. murió», dijo su hijo Edgar.
A renglón seguido, indicó que el fallecido no presentó más síntomas relacionados al COVID-19, y el diagnóstico tomó por sorpresa a los familiares, puesto que el edil no salía de casa, según apuntó su hijo.
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«Mi padre dijo que ya no podía más»
Al ser consultado sobre la última plática que sostuvo el edil, su hijo reveló que este expresó la tarde de ayer, miércoles, «que ya no podía más, que se sentía débil».
Sin embargo, «la fuerza que nos dio es que dijo que al regresar a casa íbamos a hacer un culto, porque creyó que se iba a recuperar».
«Es un momento muy duro, mi padre era muy querido aquí en el municipio y los alrededores. Era un hombre luchador, pero lastimosamente esta enfermedad le ha arrebatado la vida», agregó Berríos.
Finalmente, sostuvo que, como familia, desconocían dónde pudo contagiarse su padre. «Él no salía, lo hacía a municipios aledaños, pero no a lugares con contagios», concluyó.
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