Policías AMT ofrecen pequeño ejemplo de efectividad

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 San Pedro Sula. La mañana del miércoles no fue un día sin sobresaltos para dos policias de la Unidad  de la alcaldía Amigo Municipal de Tránsito(AMT).

En vez de andar caminando pacíficamente por la Tercera Avenida manteniendo el orden, como lo hacen todos los días, el miércoles les toco correr tras un hombre que se había apropiado de un billete de a 500 lempiras que una confiada vendedora ambulante le había dado para que se lo cambiara.

Policías AMT ofrecen pequeño ejemplo de efectividad.
Policías AMT ofrecen pequeño ejemplo de efectividad.

Según declaraciones de la víctima, Rosa Gómez, quien tiene un carrito de supermercado, con el cual recorre las calles sampedranas ofreciendo golosinas, agua helada, recargas para móvil y dulces, el pasado lunes 04 de julio un cliente le compró una recarga con un billete de 500 lempiras, pero en ese momento no tenía cambio.

Rosa, como la conocen en la zona, relató a los policías cómo sucedieron los hechos: “Conozco al muchacho porque se la pasa en el parque, hasta agua y churros le he regalado, por eso cuando se ofreció ir a cambiar el billete confié en él». Pero él no regreso.

Ante ese inesperado golpe a su economía, a Rosa, una madre soltera, no le quedó más opción que pedir dinero prestado a otra vendedora para entregar el cambio al comprador. Una vez que lo hizo, salió en busca del hombre que hasta le regalaba churros y que hoy la había defraudado, en un intento por recuperar los 500 lempiras.

Rosa Gómez relató que cuando lo encontró lo enfrentó y le pidió que le devolviera el dinero, pero el sospechoso reaccionó y huyó.

Ante su impotencia de recuperar los 500 lempiras a Rosa no le quedo otro recurso que gritar pidiendo auxilio. Afortunadamente dos policías AMT, quienes estaban en los alrededores, escucharon el llamado y dieron persecución al hombre hasta capturarlo en la 2 calle, 3 avenida del barrio Guamilito.

En la sede de la Policía Preventiva, la vendedora afectada y el hombre llegaron a un acuerdo verbal, ya que éste reconoció haberse apropiado del dinero de la señora. Según “el prestamista”, él tomó el dinero  porque tiene enfermo a un pariente.

Ya tranquila, Rosa regresó a sus labores cotidianas pero con una lección aprendida y con la certeza que puede confiar en la policía Amigo Municipal de Tránsito.