España. El bebé estaba sentado sobre el regazo del padre, que compartía una cerveza con un amigo. La escena podía parecer tierna, hasta que el hombre le acercó un cigarrillo y lo hizo fumar.
En frente, el otro filmaba con su celular. Lo alentaba y reía sin parar. Era sólo el principio.
Después de un par de pitadas, el niño tomó el vaso de cerveza y empezó a beber. Lejos de intentar detenerlo, el padre también rió.
«¡De eso se trata ser un macho!», exclamó. Estaba orgulloso de la aberración que estaba cometiendo.
La secuencia continuó. El hombre volvió a hacerlo fumar, y el niño tomó una vez más.
Para hacer aún más grotesca la situación, el amigo se acercó y le dio un beso en la boca. Hacia el final del video, le volvieron a dar un cigarrillo. Lo prendió y se lo dio a su padre.
Las redes sociales estallaron de indignación con lo ocurrido. Algunos comentaristas, mayoritariamente rumanos, empezaron a pedir a través de Facebook que se identifique a estas personas y se les quite la tenencia del niño.
«Este hombre debería perder sus derechos parentales. Los agentes de protección infantil debería hacer algo al respecto», escribieron.
Pese a que estas personas no han sido identificados, se espera que las autoridades den con su paradero.