No solo pesarán las maletas de los viajeros en los aviones, sino también a ellos: esta es la nueva determinación que algunas aerolíneas británicas podrían empezar a a hacer.
En ese sentido, los pasajeros serán pesados antes de abordar con el objetivo de planificar la cantidad de combustible. Por ende van a reducir los costos y las emisiones de carbono, reportó el The Sun.
Según informó el Daily Mail, la empresa Fuel Matrix, con sede en Berkshire (Inglaterra), está en conversaciones con aerolíneas de larga distancia de bandera británica. Entre sus charlas han mencionado la instalación de “almohadillas de presión” que pesan discretamente a los pasajeros cuando pasan por el aeropuerto.
Luego, estos datos podrían pasarse directamente a la cabina de vuelo para que los pilotos calculen con precisión cuánto combustible necesita su avión.
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Ahora las aerolíneas calculan el peso total de los pasajeros utilizando cifras establecidas: 88 kilos para los hombres, 70 kilos para las mujeres y 35 kilos para niños.
Mejorando la precisión
Quemar más nafta no solo es más costoso sino que además produce más gases de efecto invernadero.
El jefe de operaciones de Fuel Matrix, Nick Brasier, dijo que la mayoría de los vuelos transportan aproximadamente un 1% más de combustible que el necesario. Y queman entre un 0.3% y un 0.5% más de combustible debido al peso adicional del mismo líquido.
Esto no es algo nuevo: en 2015 la primera aerolínea en pesar a sus pasajeros fue Uzbekistan Airlines. Instaló básculas en los mostradores de chequeo y facturación.
En esa ocasión, las autoridades de la empresa dijeron que algunas personas con sobrepeso serían excluidas de los vuelos en aviones pequeños si se superan los límites. En 2017, Finnair también lanzó un esquema similar, aunque no se expulsaban pasajeros con problemas de obesidad.
