TEGUCIGALPA. Familiares y amigos dieron el ultimo adiós al veterano periodista José Ochoa y Martínez, a sus 74 años de edad, quien murió en esta capital a consecuencia de complicaciones de salud derivadas de su diabetes.
«Mi padre padecía de diabetes hace 19 años de diabetes, pero se la había controlado», explicó Sara Ochoa, hija de José Ochoa y Martínez.
Ochoa agregó que una complicación gastrointestinal lo llevó a la muerte. Son cinco los hijos que deja José Ochoa y Martínez, se espera a uno de ellos, pues viene desde Estados Unidos, para acompañarlos agregó, Ochoa.
La hija del comunicador elogió la trayectoria periodística de su padre. «Fue uno de los mejores periodistas en el país, honesto», aseguró Sara Ochoa.
«Tuve la oportunidad de compartir su pasión por el periodismo y salir con él (Ochoa y Martinez), cuando hacia los programas radiales», comentó Sara.
Sobre las cualidades morales del comunicador social, su propia hija destacó que «mi padre fue el periodista más honesto de Honduras», alabó Ochoa.
Ochoa, «Fue un hombre que luchó por sus ideales y prefirió morir pobre y que sus hijos se sintieran orgullosos de tener un padre honesto». A los 60 años de edad, José Ochoa y Martínez dejó de ejercer su carrera periodística. Luego de su retiro Ochoa se dedicó a las consultorías y talleres para jóvenes profesionales de la comunicación.
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Trayectoria periodística
Ochoa, durante su carrera como comunicador social fue gremialista de primera clase y defensor de la libertad de expresión. También sufrió varias veces la represión al cerrarle espacios en algunos medios de comunicación durante el ejercicio de su profesión.
El relator tenía vastos conocimientos sobre temas políticos y sociales, era capaz de mantener un monólogo sobre varios temas. Ochoa y Martínez, incursionó en la arena política, en el Partido Liberal, Libertad y Refundación (LIBRE).
En las elecciones de 2017 se postuló para la alcaldía capitalina por el Frente Amplio Político Electoral en Resistencia(FAPER).
Su cuerpo es velado en la iglesia Cristo Resucitado, ubicada en la colonia el loarque, al sur de la capital. Posteriormente, el cuerpo del redactor será sepultado con todos los honores que merece un hombre con su trayectoria.
