TEGUCIGALPA, HONDURAS. Paralizados amanecieron este miércoles los buses rapiditos que cubren la ruta Río Abajo-Centro de Tegucigalpa, debido a las amenazas extorsivas a través de un teléfono celular.
Este es el segundo día en que este servicio de transporte determina no trabajar, ante el temor a las represalias de parte de los grupos criminales que les exigen la extorsión.
En tal sentido, las personas que usan esta ruta de transporte público deben tomar otras alternas para llegar a sus centros de trabajo o de estudios.
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De acuerdo con los afectados, el teléfono que les llegó es de una estructura criminal que les está exigiendo un nuevo cobro de «impuesto de guerra». A la vez, manifestaron que ya están pagando a otras organizaciones.
Hasta el momento se desconoce la estructura, así como cuánto dinero les están exigiendo por extorsión.
Extorsión en el transporte de la capital
En las últimas semanas, varios puntos de rapiditos han paralizado labores debido a las amenazas por el impuesto de guerra. Hace unos días se registró que los buses del Hato de en Medio no estaban trabajando debido a que les dejaron un teléfono extorsivo.
Los operarios de esta zona manifestaron que la amenaza venía de otra estructura criminal y les estaban exigiendo semanalmente 20 mil lempiras. A esto agregaron que ya le pagan a otros grupos organizados.
De la misma manera, se registró la semana pasada la quema de una unidad de transporte de la ruta Colonia Suyapa- UNAH-Mercado, a las inmediaciones del bulevar Suyapa de la capital y según se detalló, era precisamente por extorsión.
El gremio del transporte ha reiterado que la situación ya es insostenible. Por ende, necesitan una respuesta integral de parte de las autoridades de seguridad.