Redacción. El 21 de junio de 2025, Toyota anunció un incremento promedio de 270 dólares en el precio de varios de sus vehículos en Estados Unidos. La medida entrará en vigor a partir de julio, aunque la compañía negó que la causa sea los nuevos aranceles impuestos por el presidente Donald Trump.
Lexus, la marca de lujo de Toyota, aplicará un aumento promedio de 208 dólares, según informó Reuters. El anuncio se produjo días después de que el gobierno estadounidense impusiera un arancel del 25 % a la importación de vehículos y autopartes.
A pesar de la coincidencia en las fechas, Toyota sostuvo que la decisión no responde a las tarifas. “Este cambio se debe a los aumentos habituales en nuestros precios”, explicó Nobu Sunaga, representante de la empresa, en declaraciones a la agencia.

Otras marcas sí culpan a aranceles
Ford Motor y Subaru of America admitieron que los nuevos costos en algunos de sus modelos sí derivan de los aranceles, de acuerdo con Reuters.
El gobierno estadounidense implementó los aranceles en abril de 2025 con el objetivo de motivar la fabricación local de vehículos. Según analistas citados por BBC, este tipo de impuestos podría elevar los gastos tanto para las empresas como para los consumidores.
El director financiero de Stellantis —grupo automotor que fabrica Chrysler, Fiat y Dodge— advirtió que las compañías “se mantienen sujetas a incertidumbres extremas”.
Ventas suben por temor a precios futuros
En respuesta a las medidas arancelarias, algunas marcas registraron un repunte en sus ventas. El temor a futuros aumentos de precio llevó a los consumidores a adelantar sus compras.
Ford y General Motors reportaron un incremento sostenido en la venta de vehículos durante abril, aunque ya se preparan para asumir los costos adicionales que se proyectan en lo que resta del año.

Incentivos fiscales para mitigar el impacto
Un alto funcionario del Departamento de Comercio explicó a Fox News una fórmula para aliviar el impacto fiscal. Según dijo, los fabricantes podrán usar hasta un 15 % de partes extranjeras sin pagar impuestos adicionales si cuentan con créditos por vehículos vendidos.
“Los fabricantes de automóviles dirán: ‘Mira, vendí un auto y tengo un crédito. Tengo una compensación arancelaria de 1600 dólares. Por favor, usa esta compensación para esta pieza en particular. Así que no le costará ni un centavo al gobierno’”.
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