REDACCIÓN. Luego de más de 30 años desde que se propuso la construcción de la represa de usos múltiples El Tablón, finalmente la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) ha lanzado la licitación para su diseño y construcción. Este ambicioso proyecto, ubicado en Santa Bárbara, contará con una inversión de $311 millones y beneficiará a más de dos millones de personas.
El evento de lanzamiento tuvo lugar el pasado viernes en la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) y reunió a varias figuras clave, entre ellas el ministro de Energía, Erick Tejada; el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo; Belinda Carías, representante de Honduras ante el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE); y Karim Qubain, presidente de la CCIC, junto con su vicepresidente, Karl Berkling.
Este proyecto, que ha estado en discusión desde la década de 1970, finalmente está en camino a convertirse en una realidad tangible. La represa El Tablón no solo será clave para la generación de energía, sino que también contribuirá a la prevención de inundaciones en el Valle de Sula, una región que ha sufrido severos daños por las lluvias a lo largo de los años. Además, su construcción fomentará el desarrollo económico de la zona, generando oportunidades de empleo y mejorando la calidad de vida de miles de personas.
El presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, destacó la importancia histórica de este proyecto:
«Se vuelve un momento histórico porque estamos hablando de décadas, esto se hablaba desde los años 70 de hacer proyectos aquí, en el Valle de Sula y hoy esto es una realidad», indicó.
Luis Redondo recordó que desde antes de convertirse en presidente del Congreso, expuso la necesidad de esta represa y se comprometió sin saber que sería presidente del Congreso ni que iba a ganar Xiomara Castro, de que haría todo lo necesario para poder impulsar desde el congreso las iniciativas para que esto sucediera y hoy es prácticamente una realidad.
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Redondo aseguró que esto traerá muchísima inversión y traerá otros beneficios.
«Estamos hablando de una solución de vida, de desarrollo y un compromiso. En representación del Congreso Nacional nuestro compromiso es seguir aprobando los decretos que se requieran para la construcción de esta represa», manifestó.
Asimismo, Redondo indicó que El Tablón traerá generación de empleo, reducción de inundaciones, siembra de peces y habrá desarrollo en el turismo.
«Muchísimas gracias a todos los diputados que votaron a favor de este proyecto y los próximos que vendrán. Este es un proyecto más para el desarrollo de Cortés y vendrán muchos proyectos más», agregó.
Un logro
Por su parte, Karim Kubain, presidente de la CCIC, señaló que la construcción de El Tablón es un sueño para los habitantes del Valle de Sula y agradeció al gobierno por haber logrado completar los procesos financieros necesarios para su ejecución.
El gerente de la ENEE, Erick Tejada, también resaltó la trascendencia del proyecto. «Finalmente después de 40 años de promesas vacías y rotas hemos lanzado públicamente la licitación para la construcción de la represa».
Tejada explicó que el proceso de licitación tomará algunos meses, con la recepción de ofertas programada para el 26 de junio. Posteriormente, se realizará la evaluación técnica y económica, con el objetivo de adjudicar y firmar el contrato en septiembre e iniciar las obras en octubre de este año.
Según explicó Tejada, uno de los impactos más importantes de este proyecto es la reducción en un 43% de las inundaciones que afectan al Valle de Sula. Esto significará una gran mejora en la calidad de vida de sus habitantes. Además, se espera que la represa contribuya significativamente al desarrollo energético y agrícola de Honduras, generando nuevas oportunidades de crecimiento y bienestar para la región.
Asimismo, tiene otros beneficios cómo:
- Fortalecimiento del suministro de energía
- Prevención de inundaciones.
- Generación de empleo.
- Impulso al turismo.
- Aumento de la plusvalía en la zona.
- Desarrollo en la región norte del país.
Con la licitación en marcha y un cronograma establecido, la represa El Tablón finalmente dejará de ser un sueño postergado para convertirse en un motor de desarrollo para el país. Su impacto no solo se medirá en infraestructura, sino también en el bienestar social y económico de miles de personas que, por décadas, han esperado una solución efectiva a los problemas de inundaciones y escasez de energía en la región.