Opinión de Lony Banegas: La violencia doméstica sigue ganando terreno

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Lony Banegas
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Lony Banegas
Pasante de Periodismo UNAH-VS

SAN PEDRO SULA. Con el pasar del tiempo siempre ha existido la violencia doméstica, pero nunca se había visto un grado tan enorme como en los últimos tiempos.

Hemos llegado a que cada 14 horas muere una mujer en Honduras, todos sabemos que son muchos los temas de preocupación para nuestros gobernantes, temas como la educación, salud, pobreza, narcotráfico, pero NO deberíamos olvidar o ignorar la violencia conyugal, ya que debido a la poca importancia que le dan, toma más fuerza e incremento.

En sus inicios, la violencia doméstica no pasaba de golpes, maltratos, físicos, psicológicos, a la mujer, pero en los últimos tiempos se desarrolló el homicidio, escenario en el que siempre la víctima es la madre de unos pobres niños que terminan su vida con abuelos que casi siempre son los maternos.

En otros casos, muchos niños terminan en la calle, algunos varones en consumo de drogas o distribución de estas para las maras, quienes les abren las puertas de la nueva familia, que sustituye la que perdieron por culpa del maltrato que sufrió su madre a manos de su papá, quien sin pensarlo, le quitó la vida y sin importarle, dejó a sus pequeños sin la persona que los trajo al mundo.


VIOLENCIA DOMÉSTICA EN HONDURAS


También, hay niñas que huyen y son tomadas por el proxenetismo que las desarrolló. Entre otros culpables al desarrollo de esta violencia son los medios, ya que muchos no transmiten con el objetivo que el pueblo razone ¡Vea que esto es alarmante! pues no buscan un cambio y tampoco los gobiernos le ponen importancia a la vida de todas esas madres que ya no están.

El Machismo también forma parte, la hombría que no es de hombres sino de personas que no tienen conciencia de sus hechos con la violencia, personas que vienen de raíces machistas de crianza, que los lleva a ser igual o peor que sus ancestros, todos por tener el pecho en alto ante los demás varones que compiten por demostrar quién tiene más domada su dama, quién controla y rige sobre ese hogar, al cual tiene en estado precario, al cual usa a su conveniencia sexual y crianza de descendencia.

El tiempo transcurre, pero no es tarde para cambiar y poner un alto a la violencia doméstica, si no inicia el gobierno, iniciemos nosotros mismos, denunciemos toda violencia que veamos o sospechamos, aunque no poseamos pruebas, pero que entre en investigación para así darle fin.