Tegucigalpa, Honduras. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) comunicó que la sequía podría dejar sin alimentos a más de 2.6 millones de personas en Honduras.
Asimismo, el informe de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indicó que más de 300 mil familias del corredor seco de Honduras podrían sufrir los grandes y cuantiosos efectos de la sequía.
Por su parte, el diputado Rasel Tomé mencionó que buscan por medio del Gobierno que las «300 mil familias que están en una situación difícil puedan recibir un respaldo alimentario». Además, buscan a través de la «Secretaría de Agricultura y Ganadería, Copeco y desde el Congreso Nacional poder llevarles una alternativa y no llegar a una situación de crisis alimentaria«.
Mientras tanto, la coordinadora residente de la ONU en Honduras, Alice Shackelford, manifestó que «tenemos que atender a las 300 mil personas que están en una situación extremadamente grave. Necesitan una intervención inmediata. Igualmente, indicó que son «2.6 millones de personas que siguen sin seguridad alimentaria, que no saben si tendrán que comer el día de mañana».
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Equipos de apoyo
Por otro lado, el presidente de la Asociación de Municipios de Honduras (AMHON), Nelson Castellanos, señaló que «Copeco ya tiene un equipo de donantes y colaboradores que estamos trabajando en alimentación. Esto en caso de que tengamos que hacer acciones inmediatas en cada uno de los municipios para proporcionar alimentación. Además, de garantizar a la población hondureña que pueden ser atendidos por parte del Gobierno».
Además, el informe de la FAO se centró sólo en Guatemala, Honduras y El Salvador como las naciones que «están viviendo una de las sequías más graves de los últimos diez años de Centroamérica, la cual está dejando a 3.5 millones de personas necesitando asistencia humanitaria«.
En Honduras se prevé que 2.6 millones de personas necesitan asistencia humanitaria debido a la sequía que afectó a la región. Además con este fenómeno natural, los campesinos pierden sus cultivos y quedan sin fuente de ingreso. Por ello, migran en significativas cantidades a otros países para sostener a sus familias, según expertos.
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