REDACCIÓN. Al Mercedes Clase X le ha durado su ciclo de vida muy poco. El que debería haber sido un modelo de éxito para competir con los Toyota Hilux, Mitsubishi L200 y Ford Ranger finalmente se ha convertido en un fracaso por culpa de unos precios excesivamente elevados que no cuadran con el enfoque del vehículo.
La marca había previsto dos plantas de producción para el Clase X, una en Barcelona y otra en Santa Isabel (Argentina), ambas de Nissan. Mientras que la segunda nunca comenzó la fabricación de este pick-up, en España si han salido las pocas unidades que han sido comercializadas en todo el mundo.
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De las cifras previstas a la realidad hay un diferencial muy complicado de justificar. Solo el año pasado se produjeron ocho mil unidades del Clase X, un dato muy pobre que lo convierte en un producto inviable al menos si se sigue haciendo en Europa. La solución podría estar en mover la fabricación a Tailandia, lugar en el que Nissan produce el Navara aunque no creemos que sea factible.
El Clase X fabricado en España se ha comercializado en toda Europa, Australia, Nueva Zelanda, Chile, Sudáfrica y otros pequeños mercados africanos. En ninguno de ellos ha logrado brillas aunque en Sudáfrica no le ha ido demasiado mal. Las versiones con seis cilindros no han conseguido impulsar las ventas así que por ahora, está muerto. En cualquier caso, hay que esperar a la información oficial que Mercedes debería comunicar en las próximas horas.
