TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un niño de 7 años de edad, procedente de Marcovia, Choluteca, ingresó la noche de ayer, martes al Centro Hondureño para el Niño Quemado (CEHNIQ), con quemaduras por pólvora en parte de su superficie corporal.
De acuerdo con el reporte preliminar, el menor sufrió quemaduras debido a que le explotó un mortero. Las lesiones las presenta principalmente en el área de sus manos y rostro, y ya recibe atención médica en Tegucigalpa.
Alfredo Ortiz, portavoz del CEHNIQ detalló en HCH, «el niño se vio afectado por un mortero. La manipulación de pólvora le ha provocado severos daños a la integridad física de este infante de siete años que proviene de la zona sur del país».
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De la misma manera, el jefe de comunicaciones destacó que con este nuevo caso, queda en evidencia la negligencia de los padres de familia, porque no le dan los cuidados necesarios a sus hijos.
«Esto genera estas incidencias que generan estas situaciones con daños físicos y psicológicos y la pólvora sigue causando incidencias«, agregó Ortiz.
Este niño se convierte en el segundo menor afectado por quemaduras por pólvora en el 2023. Dicha situación, se da antes de que inicie la temporada de Navidad y fin de año.
El equipo médico del centro del niño quemado ya le está realizando la evaluación pertinente al pequeño y en las próximas horas se darán actualizaciones de su evolución clínica.
No hay que darle pólvora a los niños
El portavoz de CEHNIQ llamó a los padres de familia a cuidar de sus hijos y no darles pólvora durante esta temporada de Navidad, para así evitar estos escenarios.
«Les hago un llamado a que no les compre pólvora a sus hijos y si le facilita dinero al menor, tenga cuidado de que es lo que compra. Este niño tuvo en sus manos un mortero y lo que ha provocado esta situación de lamentables afectaciones en la piel«, aseguró Ortiz.
Este miércoles la Fundación para la Vida del Niño Quemado (Fundaniquem), lanzará en conjunto con otras instituciones estatales la campaña «Con la pólvora no se juega», orientada a crear conciencia en la población y evitar que los menores resulten quemados en esta temporada.