Redacción. Al menos 61 personas migrantes, entre ellas niñas y niños, murieron este sábado en un naufragio frente a las costas de Libia, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), de las Naciones Unidas.
«Según los supervivientes, el barco con unas 86 personas a bordo abandonó las costas de Libia desde Zuara (oeste de Trípoli). El Mediterráneo Central sigue siendo una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo», detalló la OIM en un comunicado.
Después de que su embarcación «volcara a causa de las fuertes olas», cerca de las costas del noroeste de Libia, la mayoría de los tripulantes murieron, indicó la misma fuente.
Libia es, junto a Túnez, el principal punto de partida en la ruta migratoria del Mediterráneo Central hacia Europa.
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Además, la ruta está considerada como una de las más mortíferas conocidas, en ella han muerto más 2,203 personas en el año, según autoridades.
Por otra parte, la guardia costera libanesa había interceptado, hasta el 9 de diciembre, cientos de embarcaciones, con más de 15.300 personas que fueron devueltas a Libia, país que está considerado «no seguro» por las organizaciones de derechos humanos.
Abusos
Asimismo, la organización Médicos sin Fronteras (MSF) publicó esta semana un informe en el que denunciaba los abusos y malos tratos contra solicitantes de asilo y personas migrantes en centros de detención de Trípoli, donde están retenidos miles de personas de forma arbitraria.
Este sábado, la agencia contra la inmigración irregular de Gobierno de Unidad Nacional (GUN) de Libia liberó 106 migrantes de nacionalidad siria, sudanesa y palestina «con la condición de que no vuelvan a intentar cruzar el mar hacia la Unión Europea», indicó el Ministerio de Interior.
Más de 700 mil personas migrantes de unas 40 nacionalidades residen en Libia, según el último informe de la organización internacional.
