SAN PEDRO SULA.- Roberto Ordóñez, el Ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, caldeó aún más los ánimos en el conflicto concerniente a las casetas de peaje de COVI al acusar ayer directamente a una dirigente del partido LIBRE de mandar a quemarlas.
La mañana del jueves personas desconocidas colocaron llantas encima de las casetas de peaje, vertieron combustible encima de ellas para luego incendiarlas. Esto provocó daños considerables en las mismas.
«No se trata de pobladores de San Manuel, La Lima o El Progreso, sino que son actos vandálicos encabezados por la señora Karina Flores, excandidata a la alcaldía de El Progreso y muy afín al diputado Bartolo Fuentes de LIBRE”, declaró el Ministro.
El pasado domingo, Bartolo Fuentes, diputado por el departamento de Yoro, fue golpeado con toletes por policías en medio de un altercado entre personas que protestaban en contra del cobro de peaje y los oficiales.
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“No se trata de pobladores de ninguna de estas comunidades, nosotros hemos tenido un amplio proceso de socialización», agregó el arquitecto Ordóñez.
¿Casetas de peaje = Obras Complementarias?
Jorge Larios, el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de El Progreso, declaró a inicios del mes que la postura de los empresarios progreseños era totalmente en contra del cobro de peaje puesto que les habían prometido obras complementarias y nunca las habían hecho.
Entre ellas, una de las más importantes consistía la reparación de el puente La Democracia, dañado en el terremoto del 2009, según Jorge Larios, presidente de la Cámara de Comercio de El Progreso.
Referente a esa discrepancia, el Ministro Ordóñez aseguró que ya se iniciaron los trabajos de construcción en el puente de Santa Rita y el puente La Democracia.
El ingeniero Jorge Díaz, miembro de la Cámara de Comercio de El Progreso y ciudadano activo de esta ciudad, declaró a Tiempo Digital que desde hace tres meses se supone que iniciarían las reparaciones pero que no han hecho más que «evaluaciones» y nada de trabajo visible.
Díaz agregó que, en todo caso, una reparación de dicho puente no era viable. «Es una reparación gallo-gallina que con seguridad más bien problemas va a dar porque los japoneses ya han establecido que ese puente no se puede reparar y recomendaron, de acuerdo a sus conocimientos, que se debía derribar lo que está ahí y construir algo nuevo».
