Redacción. Cientos de migrantes viajaron en autobuses y de manera gratuita desde Danlí, en El Paraíso, hasta el frontera de Honduras y Guatemala, para desatascar el alto número de ellos que desde hace días permanecían apostados en esa ciudad del oriente del país.
El inspector general del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT), Leonel Rojas, confirmó que la idea de transportarlos gratuitamente en buses se dio gracias a la labor conjunta centre dependencias estatales y empresas privadas.
«Se está coordinando el listado para que aborden las unidades en Migración. Ellos están registrando y autorizando a estos ciudadanos para que puedan ser movilizados a la frontera de manera gratuita», detalló.
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Del mismo modo, explicó que cada bus, en promedio, traslada a aproximadamente 60 personas hasta el occidente del país.
«Van saliendo 14 unidades. Se les está dando un trato digno como la presidenta (Xiomara Castro) lo ha pedido», manifestó Rojas.
De igual manera, otro de los ingenieros en temas de transporte asignados a este sector manifestó que la acción no está siendo patrocinada.
«Estamos mandando 20 buses a la frontera de manera gratuita. Esto no lo está patrocinando nadie, es a titulo personal», expresó.
Apoyo
El experto en este tema manifestó que la acción se realizó como una medida de apoyo a la crisis migratoria que se vive en Danlí.
Así mismo, explicó que siguen las instrucciones de la presidenta Xiomara Castro de atender a los extranjeros que cruzan el país para alcanzar el sueño americano.
«Se han unido para poder apoyar, atendiendo la demanda del gobierno central», comentó.
Sin condiciones
El presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos (CODEH), Hugo Maldonado, considera que Honduras no tiene las condiciones sociales, políticas y económicas para atender el alto flujo migratorio que transita por el país.
Maldonado explicó que la región oriental del país, específicamente Danlí y los municipios fronterizos con Nicaragua, enfrentan una «situación tensa» debido a la ola de migrantes de Venezuela, del Caribe y algunos africanos.
En ese sentido, afirmó que Honduras no tiene las condiciones sociales, políticas y económicas para contrarrestar la ola migratoria. Tampoco para ofrecer alojamiento, comida y otros servicios con el fin de mitigar el hambre a miles de personas extranjeras, añadió.
«No tenemos las condiciones económicas como Estado para ofrecerles alimentos, medicina o cualquier otro tratamiento a los migrantes donde algunos pierden hasta la vida en su travesía por Honduras», señaló.
