TEGUCIGALPA. El ex presidente, José Manuel Zelaya rompió el silencio en las últimas horas de este martes sobre el señalamiento que uno de los líderes del cártel del narcotráfico “Los Cachiros” hizo contra Porfirio Lobo Sosa, aunque no se pronunció respecto a la posible responsabilidad de su paisano olanchano.
Zelaya, oriundo del mismo departamento de Lobo Sosa, es políticamente contrario a él, aunque personalmente son amigos. Lobo está en el ojo del huracán por presuntamente recibir dinero de narcotraficantes para proteger la narcoactividad.
El principal líder de la oposición, quien tiene mucha actividad en las redes sociales, había guardado silencio sobre este tema.
Pero la noche del martes, Zelaya posteó un comentario sobre la escandalosa acusación que Devis Leonel Maradiaga hizo contra Lobo. Sin embargo, el comentario no fue sobre la presunta responsabilidad del ex presidente.
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EL FIN DEL SILENCIO DE MEL ZELAYA
“A mí me expatriaron por la fuerza sin juicio, sin siquiera una demanda y algunos celebraron, ahora que aluden a PEPE están LLORANDO”, escribió.
Zelaya no dijo más sobre el tema en su cuenta de Twitter. Antes de eso había justificado su silencio en la red social de más de un día, afirmando que estaba sin señal en Olancho.
El coordinador del Partido LIBRE y su esposa estuvieron por tres días en su departamento natal cerrando la campaña primaria.
Xiomara Castro, su esposa, es la principal figura presidencial de LIBRE. Y está por sellar su nominación en los comicios del domingo.
ZELAYA Y LOBO SOSA, UNA RELACION AMISTOSA
Zelaya salió por la fuerza del poder en junio de 2009 tras un golpe de Estado. Le sucedió Roberto Micheletti hasta enero de 2010.
Pepe Lobo asumió la Presidencia en enero de 2010 y tras su ascenso se mostró muy colaborador con Zelaya.
Lobo firmó el salvoconducto para que en 2010 Zelaya pudiera salir del cautiverio en que las fuerzas del régimen de Micheletti lo puso por casi cuatro meses en la Embajada de Brasil, en Tegucigalpa.
Zelaya pudo, gracias a Lobo, salir al exilio a República Dominicana y regresó dos años también, gracias a una gestión de su paisano.
Lobo Sosa firmó con el expresidente venezonalo, Hugo Chávez. Y el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, el Acuerdo de Cartagena, que puso fin al exilio del depuesto presidente.
Aquel documento facilitó la recuperación de sus derechos civiles y políticos. Y le dio además la oportunidad de fundar su propio partido.
