Tegucigalpa. Un total de 924 privados de libertad recluidos en las diferentes cárceles de Honduras padecen de algún tipo de problema físico, de acuerdo a la información del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
En ese sentido, las autoridades del INP detallaron a Diario Tiempo Digital que trabajan actualmente en políticas públicas que sean de ayuda para los reos que padezcan de algún tipo de limitación física.
Según lo informado por las autoridades, hay 168 privados de libertad con discapacidad motriz. O sea, individuos que les afecta el control y movimiento del cuerpo.
De igual manera, registran 187 reos con discapacidad sensorial. Estas, son personas con limitaciones visuales, o sea, no videntes.
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También, las autoridades penitenciarias detallaron de 167 reclusos con discapacidad Cognitivo-intelectual. Enfermedades relacionadas por una disminución de las funciones mentales superiores.
Los reos con problemas mentales se suman a la lista de los privados de libertad con limitaciones físicas en las cárceles hondureñas.
Son 388 reclusos con discapacidad psicosocial, ciudadanos con problemas mentales temporales o permanentes. Cabe mencionar que la mayoría de los recluidos que presentan esta enfermedad, padecen problemas de esquizofrenia y trastorno bipolar.
Finalmente, las máximas autoridades del INP añadieron de al menos 14 privados de libertad en internamiento en Centros Psiquiátricos.
Estos números, suman un total a nivel nacional de 924 personas que padecen de las discapacidades antes mencionadas.
Estas cifras, representando el 5.28 por ciento de la población penitenciaria en Honduras. Misma, que hoy por hoy supera los 18 mil privados de libertad en las cárceles hondureñas.
Por lo anterior, los centros penales que más reos albergan con algún tipo de problema físico son:
- Penitenciería Nacional de Támara, Francisco Morazán.
- Cárcel de San Pedro Sula, Cortés.
Sistema carcelario en Honduras
Es necesario recalcar que a criterio de muchos expertos en temas de seguridad nacional, el sistema carcelario del país está desfasado. Además, hay que agregar el hacinamiento que existen en las mismas.
Entre tanto, las autoridades penitenciarias reafirmaron a Diario Tiempo Digital, que se encargan de brindarle a los privados de libertad las condiciones óptimas en los diferentes centros penitenciarios del país.
Sin embargo, en los diferentes centros penales hay infinidad de limitantes según estudios de organizaciones de derechos humanos.
Ante ello, funcionarios del INP indicaron que en el 2015 entró en funcionamiento la Unidad de Protección de Derechos Humanos.
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Esto, con el objetivo de velar por el respeto y la integridad de los reos con cualquier tipo de discapacidad. Además, agregaron que mediante esa unidad realizan inspecciones rutinarias a fin de constatar el trato y las condiciones de vida de los reclusos.
Las cárceles hondureñas cuentan con 27 psicólogos y un psiquiatra a nivel nacional. De igual manera, 22 médicos distribuidos en los diferentes centros de detención.
Finalmente, indicaron sobre la capacitación del tema de la “NO” discriminación de al menos mil 400 reos y 450 guardias penitenciarios.
Población penitenciaria en Honduras
Dentro de los 18,088 personas que guardan condenas en las cárceles hondureñas por distintos delitos, existen unos 8 mil 125 hombres sentenciados y 337 mujeres.
En relación a los procesados, los datos arrojan que hay unos 9 mil 15 del sexo masculino y 611 féminas esperando sentencia.
Edades predominantes en la ejecución de delitos:
- De 21 a 25 años, 2 mil 433 reclusos.
- 26 a 30 años, mil 827 reclusos.
- De 18 a 20 años, mil 296 reclusos.
- 31 a 35 años, mil 341 reclusos.
- De 36 a 40 años, 892 reclusos.
- 41 a 45 años, 595 reclusos.
- De 46 a 50 años, 409 reclusos.
- 51 a 55 años, 277 reclusos.
- Más de 56 años, 355 reclusos.
Dentro de este número y edades de personas encarceladas, figuran –con los mayores porcentajes– los acusados por delitos de robo, homicidio, violación, asesinato, posición y tráfico de drogas, extorsión, asociación ilícita, robo de vehículos y tentativa de homicidio.
Las figuras delictivas en las que no se permite el otorgamiento de medidas sustitutivas son homicidio, asesinato, parricidio y violación.
De la misma manera, trata de personas, pornografía infantil, secuestro, falsificación de monedas y billetes, magnicidio, genocidio, asociación ilícita, extorsión.
Además de terrorismo, delitos relacionados con arma de guerra, contrabando, defraudación fiscal y delitos relacionados con el tráfico de drogas. También, lavado de activos, prevaricato, femicidio y robo de vehículos, barcos, naves aéreas, buques y ganado.
Para ejemplificar, la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), tiene documentados más de dos mil casos de personas que han sido judicializadas por estar acusadas por el cobro del impuesto de guerra. Por ende, todos fueron enviados a las distintas cárceles del país.
De esa cantidad, un total de 9,626 se encuentran procesados, mientras que 8,462 ya fueron condenados por la comisión de delitos.
El centro penal de Támara en Francisco Morazán, tiene una la población de más de cinco mil presos. Por otra parte, el centro penal de San Pedro Sula, Cortés, ronda arriba de los 3 mil privados de libertad.
