TEGUCIGALPA, HONDURAS. El analista político Juan Ramón Martínez expresó que el expresidente Manuel Zelaya Rosales (2006-2009) no acuerpa a la plataforma de Acción Ciudadana Contra la Dictadura (ACCD) porque es consciente que dicho movimiento social no cuenta con respaldo electoral.
A criterio del analista, políticos como el presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), Luis Zelaya, no tiene respaldo porque su propio partido le rechaza.
En el caso del exprecandidato presidencial Salvador Nasralla, “tiene un montón de admiradores como narrador deportivo; pero como político no tiene respaldo”. El analista aseguró que el señor de la televisión no se comporta como un político.
“Manuel Zelaya tiene razón ¿de qué le sirve a él unirse con una plataforma que no tiene respaldo electoral?”, expresó Martínez.
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Capacidad de Manuel Zelaya
El analista político manifestó que el expresidente Zelaya tiene una gran capacidad; es decir, para darse cuenta que «no le conviene andar con gente que no le aporta nada”.
Asimismo, señaló que aunque el propósito de la ACCD y el Partido Libertad y Refundación (LIBRE) sea el mismo, de sacar del poder al actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, los mecanismos utilizados no son útiles.
“Manuel Zelaya se ha dado cuenta que la plataforma no sirve para nada y por eso no la respalda”, señaló Martínez.
Por otra parte, manifestó que el expresidente liberal es el “chico mal portado de la política hondureña, que tiene como objetivo molestar para que le den cosas”.
Según el analista político, Zelaya busca mantener su vigencia. Además, evitar que la política rencorosa de los Estados Unidos se dirija hacia él.
Con respecto a las aspiraciones de Zelaya, de sentarse nuevamente en la silla presidencial, el analista manifestó que el expresidente está consciente que su ciclo político ha terminado.
“Va a seguir jugando a hacerle creer a la gente qué él puede ir a la reelección”, señaló Martínez. En ese sentido, el analista político dijo que no se debe creer en los políticos. Por lo tanto, la población debe de aprender a leer entre líneas.
