ESPAÑA.- Malcom Filipe Silva de Oliveira, flamante y vertiginoso fichaje del FC Barcelona cerrado en 24 horas, ya ha cumplido con el rito de todos los recién llegados al club, posar delante del escudo azulgrana en las oficinas del club.
El extremo brasileño de 21 años, fichado del Girondins de Burdeos a cambio de 41 millones de euros más uno en variables.
Es el tercer refuerzo azulgrana para la temporada 2018-19. Tras las incorporaciones de su compatriota Arthur Melo (Gremio) y de Clement Lenglet (Sevilla FC). El brasileño llegó al Barcelona cuando estaba a punto de firmar por la Roma.
Asimismo tras una mañana en que sus representantes acabaron de perfilar el acuerdo por cinco termporadas.
Filipe aterrizó en el aeropuerto de El Prat para dirigirse a las oficinas de su nuevo club y posar ante los medios de comunicación con la clásica foto en que besa el escudo. “Estoy muy feliz”, declaró el flamante fichaje culé a los medios del club.
En sus primeras palabras como azulgrana, Malcom fue menos cretaivo que en el césped. “Es una sensación única, una alegría, he cumplido un sueño”, empezó diciendo.
“Vengo al mejor club del mundo y espero dar muchas alegrías a la afición. Me llena de felicidad y trataré de ayudar a mis compañeros. Tengo ganas de conocerles y de hablar con cada uno de ellos. Es una sensación única y tengo ganas de comenzar”, concluyó.
Según informó el club, Malcom se someterá a la revisión médica preceptiva y se incorporará inmediatamente a la gira del Barça en Estados Unidos.
