AFP. Un grupo de mujeres mohawk espera detener las excavadoras de una obra en marcha en un antiguo hospital de Montreal que, según creen, podría contener la verdad sobre la desaparición de niños indígenas hace 60 años en Canadá.
Llevan dos años intentando retrasar el proyecto de construcción de la Universidad McGill que respalda el gobierno provincial de Quebec.
«Se llevaron a nuestros hijos y les hicieron todo tipo de cosas. Estaban experimentando con ellos», declara a la AFP Kahentinetha, una activista de la comunidad mohawk de Kahnawake, al suroeste de la ciudad de Montreal.
Las activistas sostienen su reclamo con base en archivos y testimonios que sugieren que en el lugar yacen tumbas sin marcar de niños que estuvieron internados en el Royal Victoria Hospital y el Allan Memorial Institute, un hospital psiquiátrico vecino.
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Durante los años de 1950 y 1960, detrás de los austeros muros del antiguo instituto psiquiátrico, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos financió un programa de experimentos humanos llamado MK Ultra.
En tiempos de la Guerra Fría, el programa tenía como objetivo desarrollar procedimientos y fármacos para lavar eficazmente el cerebro de las personas.
En ese sentido, se llevaron a cabo experimentos en Gran Bretaña, Canadá y Estados Unidos, sometiendo a personas (incluidos niños indígenas de Montreal) a electroshocks, drogas alucinógenas y privación sensorial.
«Querían borrarnos», dice Kahentinetha, figura destacada del movimiento por los derechos indígenas, que ya viajó a Gran Bretaña y Estados Unidos para denunciar el colonialismo. Ella califica esta lucha como «la más importante de (su) vida».
«Queremos saber por qué hicieron esto y quién va a asumir la culpa», señala.
Perros rastreadores
En 2022, las madres indígenas lograron que se dicte una orden judicial para suspender las obras de un nuevo campus universitario y un centro de investigación en el lugar, un proyecto por un valor de unos 643 millones de dólares estadounidenses.
A mediados del año pasado, fueron utilizados perros rastreadores y sondas especializadas para buscar en los edificios amplios y ruinosos de la propiedad. Lograron identificar tres áreas de interés para las excavaciones.
Para la universidad McGill y la Société Québécoise Infrastructure (SQI) del gobierno provincial, «no se han descubierto restos humanos».
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Las madres mohawk acusan a la universidad y a la agencia de infraestructura del gobierno de incumplir un acuerdo al seleccionar a los arqueólogos que hicieron la búsqueda y luego terminar su trabajo demasiado pronto.
«Se otorgaron a sí mismos el poder de dirigir la investigación de crímenes. Posiblemente, fueron cometidos por sus propios empleados en el pasado», según Philippe Blouin, un antropólogo que presta asistencia en la búsqueda impulsada por las madres.
A pesar de que se rechazó su apelación hace unas semanas, el grupo asegura que continuará su lucha por revelar la verdad. «La gente debería conocer la historia para que no se repita», afirma Kwetiio.
En mayo de 2021, se descubrieron tumbas anónimas de 215 niños en la Escuela Residencial Indígena de Kamloops. Este acontecimiento dio paso a una reflexión de carácter nacional sobre este oscuro capítulo de la historia canadiense, al tiempo que llevó a la búsqueda de más tumbas en todo Canadá.