Hace poco más de un año Estados Unidos y Cuba le anunciaron al mundo que el bloqueo que permaneció por más de 50 años afectando las relaciones políticas, sociales, económicas y culturales de ambos países llegaba a su fin. Así, 2015 llegó a la isla cargado de personajes estadunidenses entre políticos, empresarios, deportistas y, desde luego artistas, que tienen el ojo puesto en este “nuevo destino turístico” del Caribe.
De las primeras visitas que se dieron a conocer fue las de Paris Hilton en febrero pasado. La heredera del imperio hotelero no hizo esperar a sus millones de seguidores en las redes sociales y fue en ese espacio donde compartió cada movimiento que hizo en la isla; desde mostrar fotografías de la arquitectura de La Habana, posar frente al Habana Hilton Hotel, el cual fue inagurado por su bisabuelo Conrad en 1958, participar —junto con la modelo Naomi Campbell— en la gala del Festival Internacional del Habano y hasta tomarse una selfie con el hijo de Fidel Castro.
Al poco tiempo, Mick Jagger, vocalista de The Rolling Stones, hizo una aparición en Cuba y a partir de la misma —la cual estuvo documentada por los diarios locales— los rumores de que la banda se encuentra en negociaciones para realizar un concierto masivo en 2016 en la isla, no se han hecho esperar.
Aunque las relaciones se han restablecido entre Cuba y Estados Unidos, Washington sigue impidiendo formalmente el turismo estadunidense a la isla. Las autoridades norteamericanas autorizan los viajes sólo en 12 categorías, por ejemplo: por motivos familiares o intercambios culturales.
Tras concluir su gira Prismatic Tour, la californiana Katy Perry se tomó un tiempo de descanso y decidió disfrutarlo en la isla caribeña. Así, su cuenta de Instagram se colmó de imágenes de la intérprete de Roar en La Habana, donde también tuvo la oportunidad de visitar varias asociaciones filantrópicas que apoyan la educación y el arte.
“He tenido el más exótico placer experimentando los colores de Cuba con algunos de mis mejores amigos. Déjenme decirles que después de haber visto la mayor parte del mundo, este es uno de los lugares con la mejor vibra.
“Si les gusta tomar fotografías en este lugar todo cabe bien en un cuadro. El arte, la música, la gente… Es un Disneylandia para las mentes creativas. Aquí les dejo algunos de los highlights de mi viaje, vayan antes de que eso cambie”, escribió Perry como pie foto de una de las imágenes que compartió.
Bajo el ojo clínico de la fotógrafa Annie Leibovitz, la cantante Rihanna participó en una sesión fotográfica que algunos meses después se convertiría en la portada de la revista Vanity Fair.
Con un look que recordaba la década de los años 50, la intérprete de Umbrella posó en diferentes zonas de la capital cubana, la cual resultó ser el escenario ideal para el concepto que la afamada fotógrafa estaba buscando para sus placas. La Habana, con su espectacular arquitectura detenida en el tiempo, y Rihanna, con su peculiar sensualidad, se convirtieron en la pareja perfecta para la historia que la publicación contó en su número de octubre.
