TEGUCIGALPA, HONDURAS. “Si INSEP se llama al silencio entonces algo sospechoso sucede ahí, ahí queda la ventana abierta para que otras instituciones puedan hacer la revisión de lo que está sucediendo”, dijo Silvio Larios, presidente de la Cámara de la Industria de la Construcción (CHICO).
Estas declaraciones surgieron luego de ser consultado por TIEMPO Digital sobre el accionar de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (INSEP) en el mencionado proyecto.
El representante de la CHICO, aseguró que no conoce pormenores de la obra por lo que no quiso hacer señalamientos sobre la misma. Sin embargo, no le sorprendió la problemática que envuelve al cuestionable proyecto, INSEP y la empresa constructora.
“Sabemos que INSEP ha cometido bastantes negligencias, porque todo proyecto cuando termina debe tener un finiquito, una liquidación de qué se hizo y qué no se hizo, tiene que haber un informe completo del proyecto”, indicó Larios.
Práctica repetida
El representante de la CHICO sostuvo que ya se han dado casos que una constructora inicia un proyecto e INSEP no le da anticipo.
Y, es ahí donde las constructoras envían una nota explicando que no tienen fondos para continuar el proyecto, indicó el máximo representante de la CHICO.
“Este es el resultado de la pésima práctica de las instituciones del Gobierno que cuando se están ejecutando un proyecto no dan anticipo”, continuó diciendo.
Por si fuera poco, Larios dijo enérgicamente que los representantes de INSEP “han admitido unas mil veces de que son prácticamente ineptos para pagar a tiempo; eso lo sé porque he estado presente en reuniones con representantes de las instituciones de INSEP, IDECOAS y otras”.
Dicho pago tardío incurre en costos financieros adicionales a las empresas y al final el que sale ganando son los bancos, según detalló Larios.
“Las malas prácticas que se realizan por parte de esas instituciones del gobierno son muy comunes y lo triste es que ellos admiten que son incapaces de respetar para mejorar sus pagos”, dijo Silvio Larios.
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INSEP debe rendir cuentas
El experto en el rubro de la construcción considera oportuno que “INSEP responda por las irregularidades, en caso de que estas se comprueben”.
Porque INSEP tiene supervisores, por cada contrato que se hace hay una empresa dedicada a la supervisión de forma independiente”.
Es por ello que “hay que ver que en los contratos se realizan modificaciones, a veces se amplían y a veces se recortan”.
No obstante, hasta la fecha, ni la empresa constructora, ni INSEP han detallado el verdadero motivo por el cual la obra está paralizada desde hace más de dos años, cuando el contrato, firmado en 2013, establece que debió terminar diez meses más tarde a ello.
“Yo desconozco detalles del proyecto en sí, pero ya existe un estudio que obviamente ha sido realizado por personas que entienden la materia y ya saben lo que hay que buscar entonces lo que queda es hacer las preguntas sobre la calidad del proyecto”, agregó Larios.
Además, destacó que COST Honduras, ya revisó el proyecto, “eso quiere decir que ya pasó al ámbito internacional y también ha de estar en manos de algunos entes que hacen las investigaciones del caso”.
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Deducir responsabilidades
En caso de constatar las irregularidades, Larios asegura que se debe deducir responsabilidades, no solo a la empresa constructora y a la supervisora, sino también a la institución que pagó por cosas que no, en este caso INSEP.
Por otro lado, aconsejó a la compañía constructora a no negarse a brindar información sobre la obra. “Porque no sabemos interioridades de lo que pasó con el proyecto y por qué les dejaron de pagar o los pagos de la institución fueron muy tardíos”, explicó.
¿Y el informe?
Como ya lo expuso anteriormente, Larios asegura que por cada proyecto que se ejecuta se realiza un informe completo que narra detalles del mismo.
Sin embargo, INSEP no ha dado evidencias de que exista un documento oficial que explique las razones por las cuales el contrato no se ejecutó a cabalidad.
Como ya se sabe, INSEP es una de las instituciones aplazadas en términos de transparencia, tal y como lo reveló COST en uno de sus más recientes informes.
