CORTÉS, HONDURAS. Hoy, los restos mortales de Angie Mariela Ramos, de 17 años de edad, joven acuchillada por su expareja en el barrio Guamilito, fueron despedidos en la funeraria Amor Eterno de San Pedro Sula.
En medio del dolor y la consternación, algunos familiares de la adolescente se atrevieron a brindar declaraciones en torno al hecho, y revelaron que el criminal Steven Torres la celaba pese a que ya no eran pareja.
«Iba para donde una amiga, supuestamente (…) pero llegó allá bajo amenazas y engaños. No nos imaginamos que esto iba a pasar», inició diciendo la doliente.
Seguidamente, la familiar aseguró que Steven, de 21 años, tenía una obsesión hacia Angie, al punto que, durante el tiempo que fueron pareja, él le restringía, entre otras cosas, maquillarse, pues no quería que otros hombres la miraran atractiva.
«La celaba bastante. No dejaba que se maquillara ni se arreglara. Varias veces la había golpeado. La maltrataba él», agregó la familiar.
Le podría interesar: Abogado asesinado en Copán vinculado a Magdaleno
Además, Steven había amenazado a Angie con matar a toda su familia si no regresaba con él, según la consternada mujer. Incluso le dijo también que asesinaría a su actual pareja, agregó. «A lo mejor se dio cuenta que ella tenía otra relación y por eso la mató», lamentó.
Cabe enfatizar que Angie y Steven ya no tenían ningún vínculo amoroso, sino que lo único que los unía era la pequeña hija procrearon hace dos años.
Angie será sepultada hoy mismo a las 2:00 de la tarde.
El hecho
Steven se contactó con Angie y le rogó que llegara al apartamento donde él estaba viviendo con la excusa de ver a su hija. Vecinos del barrio Guamilito aseguraron escuchar gritos de auxilio y el llanto de una bebé. De inmediato, llamaron a la Policía.
Steven acababa de llegar deportado desde México.
Al parecer, Steven quería quitarle la niña a Angie, pero la joven se negó, fue entonces cuando al sanguinario tomó un cuchillo y la degolló. También le infirió varias puñaladas en el tórax y le abrió el estómago. Todo esto ocurrió en presencia de la infante de dos años.
El homicida pretendió darse a la fuga al tirarse por la ventana del apartamento, pero estaba acorralado y tuvo otra más alternativa que entregarse a la Policía.
