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jueves, octubre 31, 2024

Katherine Salinas, una hondureña noble que rescata animales

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Honduras. La joven olanchana, Katherine Salinas, quien por el inmenso amor y empatía hacia los animales creó un refugio llamado La Casa Protectora de Bruno, en Juticalpa, materializa la frase «el amor por todas las criaturas vivientes es el más noble atributo del hombre», escrita por el padre de la Biología, Charles Darwin.

En esta nueva edición de Catracho Ejemplar conocerá el proyecto que impulsa la hondureña junto a sus familiares, el cual ya tiene cerca de una década en funciones. El refugio se puede encontrar en las distintas plataformas digitales por su nombre.

Todo inició cuando Salinas tenía apenas 14 años de edad y tuvo su primera mascota, pero observaba como en su ciudad los animales eran olvidados y tirados a las calles. Eso despertó una incomodidad dentro de la jovencita.

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Iniciaron con la construcción del refugio en un espacio del terreno de su casa, donde aún continúa ubicado el hogar de los animales.

Su principal apoyo fue su madre, quien también comprendía la necesidad que existía en la zona de concientizar a las personas sobre el trato hacia las mascotas.

Debido a que Olancho es una zona productora de lácteos, cuando inició el proyecto carecían de veterinarios que atendieran a las mascotas. Salinas y su progenitora dieron el primer paso de concientizar a las personas, haciéndolas comprender que las mascotas debían recibir una atención médica diferente.

Desde entonces, Katherine acompañada de su madre y otros familiares han luchado por dar condiciones de vida dignas a los animales que tienen refugiados, que en su mayoría son adultos olvidados por sus dueños.

LA FRASE: “Para cambiar el mundo es una cabeza a la vez, intento iniciar concientizando a las personas a mi alrededor. Lo siento mucho por los animales sacrificados mientras llego hasta allá”.

¿Por qué se llama La Casa de Bruno?

Aquella primera mascota de Katherine llevaba por nombre Bruno. Fue adquirida a través de personas que solían vender en las calles. Lo que no tenían presente, es que los vendedores de mascotas tenían poca o nada importancia por la salud de los canes.

“Inicié con un perrito de raza que me vendieron, de los que la gente se dedica a vender en las calles. Los venden sin vacunar, nosotros desconocíamos, éramos muy ignorantes. Lo compramos para sacarlo porque lo mirábamos mal”, contó.

Tras haberlo adquirido, Salinas precedió a llevarlo hasta un veterinario, pero por las condiciones de salud, el can falleció y dejó una espinita en la joven olanchana.

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Vea la entrevista completa:

 

“El perrito está enterrado en una esquina donde está instalado el refugio, por eso se llama La Casa de Bruno, así se llamaba ese perrito. Donde está enterrado creció la palmera más bonita que tenemos”, explicó.

Agregó que “por eso sentimos la necesidad que había de mover la concientización de la gente, tanto para comprar o para el tratamiento”.

Como señala la frase que muchos hondureños replicamos: “todos tenemos un propósito en la vida” y el de Bruno era abrirles las puertas a los más de 45 animales a tener un hogar, comida y mucho amor de Salinas.

Además de los perros y gatos que tiene en el refugio, también alojan a un caballo, a los cuales les acondicionaron un espacio. La labor en La Casa Protectora de Bruno es recoger animales en condición de abandono, darles atención médica, alimentarlos, para luego ponerlos en adopción.

LA CASA DE BRUNO
Katherine Salinas inició La Casa de Bruno a sus 14 años.

El desinterés de las autoridades

“Yo tengo una frase y es que como los animales no pueden votar por ellos (autoridades locales y gubernamentales), entonces no les interesa”, dijo Katherine Salinas al referirse que al acercase a funcionarios por ayuda, su respuesta no es positiva.

Dato: La Casa Protectora de Bruno tiene cerca de 10 años funcionando con fondos propios y alberga más de 45 animales.

Y es que las decenas de animales tienen las necesidades de alimentación y atención veterinaria, por lo cual el costo es elevado. Salinas con el salario de su empleo cubre la mayoría de gastos que tiene La Casa Protectora de Bruno.

Asimismo, junto a los colaboradores realizan una serie de actividades en Juticalpa con el fin de recaudar fondos para los gastos del refugio. Sin embargo, reveló que siempre están en la búsqueda de apoyo externo.

LA CASA DE BRUNO
Varias personas aportan su granito de arena al proyecto.

La joven olanchana comentó que para todo aquel que desea ser parte del proyecto están las puertas abiertas. Los hondureños que quieran donar un granito de arena pueden comunicarse con Katherine Salinas en los perfiles de La Casa de Bruno.

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