Inma Cuesta no es la única actriz que se ha quejado por el uso excesivo del photoshop en las revistas de moda.
Esta semana, sin ir más lejos, la oscarizada Kate Winslet (Titanic, The Reader) ha firmado un contrato con L’Oréal en el que exige que las fotografías de su próxima campaña «estén libres de edición y no se puedan retocar».
«Sólo puedo hablar por mí misma y puedo hacer cosas que creo que son importantes para mí. Y como considero que hay personas que pueden seguir mi ejemplo, es importante que tengamos una responsabilidad con las nuevas generaciones», ha comentado Kate Winslet a E! Noticias.
«Creo que [las jóvenes] miran las revistas y ven a mujeres que han triunfado en sus carreras profesionales, y por tanto quieren parecerse a ellas. Me encantaría contarle la verdad sobre quién soy a esa generación porque se merecen tener líderes fuertes. Todos somos responsables de educar a mujeres con personalidad, y esas cosas son importantes para mí».
Esta no es la primera vez que la actriz británica muestra su postura respecto al retoque fotográfico. Ya en 2009 explicó a una entrevista que a partir de entonces pediría las fotografías originales cada vez que viera una modificada con la ayuda del photoshop, argumentando que el envejecimiento «no es algo malo».
«Tengo arrugas que son evidentes», comentó a Harper’s Bazaar. «Y prefiero ser la mujer que ‘parece mayor’ a la ‘retocada'».
