Tegucigalpa, Honduras. Por falta de una oportunidad de empleo, la joven hondureña Candy Cáceres tomó la decisión de emprender su propio negocio con la venta de sombreros pintados por ella misma.
La joven, que reside en Roatán, Islas de la Bahía, decidió combinar su talento artístico con el emprendimiento al pintar unos bellos sombreros con diseños referentes a Honduras y también con dibujos o imágenes personalizadas.
Por no contar con un trabajo en el lugar donde reside, la joven inició su negocio hace unos meses, ya que desde muy pequeña mostró esa gran habilidad en la pintura, según relató en una entrevista para el Informativo de Roatán.
Candy Cáceres analizó la manera de como generar un ingreso económico y asimismo adentrarse en el mercado de turistas en la isla, por lo que no dudó en poner en práctica su amor al arte.
“Llevo un año viviendo acá y me pareció una buena idea comenzar un negocio, entonces decidí pintar, porque es algo que se me da muy bien y pensé hacer sombreros por el sol fuerte en la zona”, explicó la joven.
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Procedimiento en la creación de este sombrero
La joven hondureña detalló que el proceso para la creación de su producto lleva una serie de procedimientos, además de utilizar varios tipos de materiales.
La hondureña indicó que primero hace los dibujos con lápiz carbón y luego fácilmente los pinta y decora.
Asimismo, les sugiere a sus clientes que no metan mucho los sombreros al agua, ya que el material con el que están diseñados es de lona curada, «y si se expone mucho al agua puede ablandarse y dañarse», agregó la joven.
Candy dijo que muchos de sus sombreros vienen de una inspiración en los atardeceres que visualiza cuando va al muelle. Ella expresó su frase más usada «Las mujeres podemos».
Precios de los sombreros
La joven emprendedora comentó que los precios en los sombreros varían en cuanto a los diseños, ya que cuenta con una gran variedad de diseños, en los cuales la joven pinta atardeceres, animales, paisajes o rostros personalizados.
«El precio se eleva en caso de que el cliente quiera un diseño específico o un rostro personalizado, que ya me ha tocado hacerlo, básicamente dependiendo del trabajo que lleve el sombrero, pero normalmente tienen un precio de 35 dólares», comentó la joven.