CORTÉS, HONDURAS. ¿En dónde están los árboles?, ¿Será acaso que los responsables de talar los árboles del Merendón no se quedaron en casa durante la pandemia?, ¿Ciudad Jaraguá está detrás de todo esto? Hoy por hoy, el pulmón del Valle de Sula luce irreconocible.
Así lo muestran las fotografías publicadas por sampedranos en redes sociales, y aunque las imágenes no parecieran ser de Ciudad Jaraguá, un proyecto habitacional que desde el 2018 está ultrajando la montaña, los ciudadanos del norte siempre apuntan en contra de sus propietarios.
Y es que, bueno, en pese a la pandemia, el proceso de venta y construcción no se ha detenido. «Medita, respira, y vive. Los senderos rodeados de la madre naturaleza están más cerca de lo que pensabas. No te lo imagines, vívelo», así se publicita Ciudad Jaraguá, haciendo alarde de «la madre naturaleza», misma que los propietarios del proyecto en realidad están destruyendo.
Desde el 2018 se denunció en un programa de radio llamado «Café con Pan», y se pedía a las autoridades municipales que impidieran el proceso. También a la jefa de la Gerencia Municipal de Ambiente, Cristy Raudales.
Uno de los más grandes problemas es que Ciudad Jaraguá está justo sobre las vertientes de agua que alimentan el acuífero de Sunseri, una fuente que es vital para San Pedro Sula.
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Inoperancia de autoridades
Por otra parte, Ciudad Jaraguá llega hasta el límite de la cota 200, porque su último nivel debe ser 10 metros antes de la cota, y es ahí en donde entra el silencio e inoperancia de las autoridades ambientales.
Según se tiene entendido, la Gerencia Municipal de Ambiente tiene autoridad para conceder permisos de nivel 1, 2 y 3. No obstante, Jaraguá tiene permisos de nivel «4», que son otorgados por la Secretaría de Recursos naturales y Ambiente (MiAmbiente+), expone una fuente. Fue precisamente eso lo que le ayudó cuando la Fiscalía del ambiente detuvo el proyecto, quienes impulsan y trabajan, casualmente, con el Fondo Verde.
El mega-proyecto se dividirá entres zonas residenciales adyacentes: Bosques de Jaraguá, Prados de Jaraguá y Cumbres de Jaraguá. Y terminará su construcción y expansión sin importar cuándo daño cause a los recursos naturales de San Pedro Sula.
¿Qué será del Merendón de aquí a unos años?, ¿no se detendrá la tala indiscriminada?
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