TEGUCIGALPA, HONDURAS. Alrededor de 20 empleados de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) se quedaron sin trabajar este día en las oficinas ubicadas en El Trapiche de la capital hondureña.
Llegaron, como cualquier día, próximo a las ocho de la mañana para comenzar su jornada de trabajo. No obstante, les negaron la entrada. El portón, cerrado, estaba asegurado con un candado y una cadena de metal.
Según los colaboradores, la Junta Interventora de la estatal eléctrica habría dado la orden de que el portón se mantuviera así y no los dejaran ingresar. En base con lo dicho, hasta les «tiraron la puerta en la cara».
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Antes de la hora de entrada; supuesta violación del contrato colectivo
Una dama que se quedó afuera, habló ante los medios de comunicación; mostró un gran disgusto con la situación pues, asegura, ella llegó antes de la hora de entrada.
«Faltaban dos minutos para las ocho de la mañana cuando nos cerraron el portón. Habíamos como tres personas que estábamos por ingresar y la puerta nos la tiraron en la cara«, dijo.
La fémina, de manera anónima, también mencionó que otros compañeros llegaron algunos minutos después de las ocho, pero dentro de lo que supuestamente establece la normativa colectiva.
«Tenemos un contrato colectivo que nos dice que hasta los 8:10 podemos marcar sin problema. Si los portones los hubieran cerrado a las 8:11 creo que estaría de más que nos quedáramos afuera queriendo entrar, pero la mayoría vino antes de las ocho y ya estaba cerrado», afirmó.
El par de decenas de trabajadores de la ENEE se mantuvieron apostados frente a las instalaciones, no obstante, el acceso se los negaron.
Es importante recordar que Miriam Guzmán, cabeza de la intervención, planteó el martes que quienes no acaten las determinaciones saldrán de la institución.
