TEGUCIGALPA. El traspaso de control de los centros penales a la Policía Militar del Orden Público (PMOP) puede devolver la tranquilidad a estos establecimientos en Honduras, concluyeron expertos en el tema.
En un periodo de cuatro meses se podrán observar los primeros resultados de esta decisión. La experiencia jugará un papel fundamental para que los errores del pasado no se repitan y el caos en recintos se extinga y no siga cobrando la vida de más compatriotas.
Diario Tiempo consultó a expertos en el tema para indagar sobre las consecuencias que podría tener el ingreso de la PMOP a las cárceles hondureñas y los resultados que puede tener en un corto periodo de tiempo.
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Ingreso de los militares a los centros penales
El 4 de agosto 2013, el expresidente Porfirio Lobo Sosa autorizó el ingreso de elementos de las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA) a la Penitenciaría Nacional. Esto sucedió tras un enfrentamiento que dejó como resultado 3 reclusos muertos y 15 heridos.
Sin embargo, la acción se replicó en el 2019, con la declaratoria de emergencia en el sistema carcelario del país. El mandatario Juan Orlando Hernández ordenó la intervención del sistema penitenciario nacional durante seis meses.
Tres años después y por instrucciones de la presidenta Xiomara Castro, las FFAA regresaron el control de los centros penales a la Policía Nacional. No obstante, desde el traspaso de mando se han registrado múltiples reyertas, amotinamientos y enfrentamientos.
El más reciente dejó como saldo 46 reclusas muertas, unas calcinadas y otras acribilladas, dentro de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS). Debido a esto, el Gobierno de Honduras comunicó que a partir del 1 de julio, la Policía Militar del Orden Público (PMOP) asumirá la coordinación, dirección y control de los 21 centros penales del territorio nacional.
De igual manera, ordenaron habilitar Islas del Cisne como una granja penal para el traslado de los cabecillas de las organizaciones criminales. Así mismo, la reubicación de reos de alta peligrosidad.
Fracaso de intervención de las cárceles
El pasado 9 de abril, tras cuatro tiroteos simultáneos en diferentes cárceles penales, Castro ordenó la intervención de los centro penales del país.
«Voy a poner mano dura y orden en las cárceles, hasta transformarlas en centros penales de rehabilitación, no en escuelas de crimen y tortura como lo que he heredado», indicó.
Tras este anuncio, la mandataria nombró a la subsecretaria de Seguridad, Julissa Villanueva, como presidenta del plan de intervención.
Durante su gestión en el cargo, se realizaron múltiples requisas que culminaron con fuertes armamentos decomisados. Sin embargo, no fue suficiente para evitar la tragedia en PNFAS.
Tras el dantesco suceso en el que perdieron la vida 46 hondureñas, la mandataria hondureña ordenó la disolución de la junta interventora.
Policía Militar del Orden Público
En el 2013, el Congreso Nacional creó la Policía Militar del Orden Público (PMOP), cuya función principal es acudir al auxilio de la ciudadanía para salvaguardar la seguridad de las personas.
Según el decreto No. 168-2013, los uniformados tienen la obligación de recuperar las zonas, barrios, colonias, asentamientos humanos o espacios públicos, especialmente donde haya presencia del crimen organizado.
¿Funcionará esta vez?
Diario Tiempo consultó al experto en temas de seguridad, Gonzalo Sánchez, sobre el mayor reto que enfrentará la PMOP durante su intervención.
«Es un reto grande porque ya ellos tuvieron por primera vez el control de los centros penitenciarios. Esperamos que con la experiencia que tuvieron, ahorita que la presidenta les ha dado la oportunidad de manejar los centros penales, lo hagan de la mejor manera», explicó.
De igual manera, Sánchez indicó que las experiencias que tuvo la Policía Militar ayudará a facilitar los resultados.
«Las experiencias son buenas porque se aprenden de ellas. Yo creo que están obligados a frenar ese tráfico de armas, municiones y todo los demás», manifestó.
Además, el experto en temas de seguridad compartió que entre las primeras acciones debe estar combatir la delincuencia al interior de los centros penales.
«El problema primordial radica en combatir la delincuencia que hay al interior de los centros penitenciarios. Si no dejaran pasar pistolas, fusiles, municiones, celulares, explosivos y droga, los centros penitenciarios no tendrían problemas», aseguró.
Sánchez agregó que parte del problema también tiene su origen en la involucramiento del personal administrativo y policial en actos de corrupción. De igual manera, el especialista afirmó que los reclusos pagan grandes cantidades de dinero para ingresar armas.
«Lo más es que se agarrarían a golpes o con palos, pero no se van a agarrar con armas de fuego y producir esas masacres que se dan», señaló.
¿Cuándo esperar resultados?
Sánchez explicó que la transformación en los centros penales no es una acción que se puede desarrollar de manera inmediata.
«Eso no es de la noche a la mañana. Se están enfrentando a estructuras criminales, crimen organizado. Eso no es juguetería», señaló.
Del mismo modo, el experto comentó a Diario Tiempo que los miembros de la PMOP podrían tomar hasta un mes en controlar los recintos.
En este sentido, Sánchez explicó que todo depende de la «mano de dura» que impongan los uniformados.
«Yo le calculo de tres a cuatro meses», puntualizó el criminólogo hondureño.
Modelo de Bukele
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha implementado un sistema carcelario que ha sido aplaudido por unos y repudiados por otros. Al consultarle al criminólogo Gonzalez Sánchez sobre la aplicación de esta metodología en el país, indicó que se puede copiar las prácticas efectivas de otras naciones.
«Yo creo que las experiencias buenas de los países vecinos hay que tomarlas. El presidente Bukele ha tenido mucho éxito porque allá existe la voluntad política de él».
De igual manera, Sánchez explicó que Honduras cuenta con los recursos para poder aplicarlo.
«Bukele dijo una gran verdad: cuando el dinero no se roba, ajusta. En Honduras hay mucho dinero, el gobierno tiene mucho dinero como para poder apoyar estas operaciones de la Policía Militar», aseguró.
Errores del pasado
Por su parte, Itsmania Platero, defensora de derechos humanos en el territorio nacional, sostuvo que en el pasado se han cometido diferentes errores condenables.
«En el pasado hubo errores terribles, errores condenables contra la población hondureña, contra el privado de libertad. No se puede aislar al privado de libertad del problema que tiene la población de Honduras», indicó.
De igual manera, Platero aseguró que no se puede separar al privado de libertad de sus derechos sociales como miembros de este grupo.
«No se puede divorciar ese tema. No se puede separar la problemática de la sociedad de la población penitenciaria», indicó.
Así mismo, la defensora de los DDHH manifestó que lo que pasa dentro de los centros penales del país, es un reflejo de lo que ocurre en el exterior del mismo.
«Los presidios son el termómetro de como funciona la sociedad en Honduras».
De igual manera, Platero detalló que la experiencia previa les da la obligación de obrar de manera más eficaz y mejor en esta ocasión.
«Tiene la obligación moral de saber y entender que la problemática carcelaria, porque no están como novatos», resaltó.
Primera reunión para el traspaso
El secretario de Seguridad, Héctor Gustavo Sánchez, se reunió con el secretario de Defensa, José Manuel Zelaya, para iniciar el proceso de traspaso de mando y transición de los centros penales del país.
La reunión se llevó a cabo en el Centro de Control y Mando de la Policía Nacional de Honduras, que además contó con la presencia de otras autoridades de ambas instituciones que seguirán el proceso.
Por otra parte, se dijo que este acercamiento responde también a la necesidad de generar un plan en conjunto para trabajar por la seguridad en el sistema carcelario. La Policía Nacional prepara el camino para que la PMOP asuma la dirección de los centros penales a partir del próximo 1 de julio del presente año.
Sánchez inició esta reunión con un mensaje de compromiso ante la asignación e invitó a los presentes a realizar el mejor trabajo, luego de los sucesos acontecidos en el país.
El trabajo en conjunto continuará hasta que se haga la entrega oficial en la fecha determinada por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro.
«Nuestra institución mantiene el compromiso de generar la seguridad ciudadana que el hondureño merece, con la responsabilidad que nos ha caracterizado», manifestó el nuevo ministro de Seguridad.