TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El Congreso Nacional (CN) inició el tiempo de Cuaresma con una misa para celebrar el Miércoles de Ceniza. Asimismo, se realizó la icónica imposición de la cruz hecha con la ceniza de las palmas del Domingo de Ramos del año pasado, las cuales se guardan hasta este día, y agua bendita.
El Miércoles de Ceniza da paso al tiempo litúrgico de la Cuaresma, la que a su vez es un tiempo de preparación y reflexión previo a Semana Santa.
En la eucaristía estuvo presente el presidente del CN, Luis Redondo Guifarro, además de los diputados y empleados generales de este poder del Estado que pertenecen a la Iglesia Católica. La misa comenzó a eso de las 8 de la mañana con las palabras del padre Julio Alexis Melgar, asignado a la parroquia Santa María Reina.
Asimismo, realizó una oración en compañía de los diputados del Congreso. Tras brindar la palabra de este día, el párroco comenzó a aplicar la ceniza sobre las cabezas de los parlamentarios. El primero en recibir las cenizas fue el diputado presidente, quien dio el ejemplo ante sus compañeros.
Seguidamente se acercaron cada uno de los empleados del CN, mostrando su devoción a las tradiciones católicas.
Creyentes asistieron a misa de Miércoles de Ceniza
Cientos de hondureños llegaron desde las primeras horas del día a las diferentes parroquias para recibir la tradicional cruz de ceniza en la frente. Mientras que otros optaron por recibir la ceniza en su cabeza, en donde el padre les espolvoreó un poco.
En la Basílica Menor de Suyapa, en Tegucigalpa, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, impuso la ceniza en la frente de los católicos que asistieron a la misa, mientras les decía: «Recuerda que polvo eres y en polvo te has de convertir».
La misa que conmemora este día se realizó en diferentes instituciones del estado, como ser la Policia Nacional y el Ministerio Público.
De acuerdo con los lideres religiosos el Miércoles de ceniza es un llamado de humildad y sencillez «porque del polvo venimos y a la misma tierra vamos a volver». Además, la ceniza sirve como recordatorio que la vida terrenal es temporal.
De la misma forma recuerdan la importancia del ayuno y la oración durante el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo. La feligresía entre los 14 a 58 años de edad puede ayunar. Mientras que los mayores de 58 no están obligados a hacerlo, pero pueden acudir a la abstinencia.
El ayuno, desde el punto de vista bíblico es no comer alimentos, tal y como lo hizo Jesús en el desierto; sin embargo, esta acción debe ir acompañada de oración para que tenga mayor sentido.
Relacionado a esto, el papa Francisco pidió que el ayuno sea en suplica por la paz de Ucrania.
«Nuestra oración y el ayuno serán una súplica por la paz en Ucrania, recordándonos que la paz en el mundo comienza siempre con nuestra conversión personal en el seguimiento de Cristo», escribió el papa en su Twitter.
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