TEGUCIGALPA, HONDURAS. Personal de la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA) y la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) realizaron este viernes la quema total de media tonelada de cocaína y un cargamento de marihuana «crispy».
El proceso se desarrolló en el plantel de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), ubicado en la aldea Las Casitas de la capital. Sin embargo, antes se trasladó la droga desde el sitio donde estaba bajo resguardo policial.
La destrucción de los dos cargamentos de droga se da tras que el juez que conoce ambas causas, emitiera la orden judicial. Para destrozar los paquetes, los policías usan machetes y otras herramientas, para luego rosear gasolina, encender el fuego y convertir todo a cenizas.
Además, en esta acción de quema participan como veedores el Ministerio Público (MP), Policía Militar del Orden Público (PMOP), Cuerpo de Bomberos, Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA), Policía Nacional (PN) y la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC).
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La prueba de campo de Medicina Forense
Personal de Medicina Forense practicaron en el lugar de la quema las pruebas de campo (químicas) que arrojaron color azul, positivo para clorhidrato de cocaína.
De la misma manera, se le realizaron los análisis pertinentes a las 1,100 libras de marihuana «crispy», que es conocida por ser 15 veces más potente que el cannabis convencional.
Los 500 bloques de cocaína, con un peso de 1 kilo cada uno, estaban empaquetados en plástico y luego envueltos en cinta adhesiva color café, además de tener un tiburón. El cargamento venía de Colombia con rumbo a Norteamérica.
De acuerdo a estimaciones de la DNPA, ambos cargamentos tienen un valor comercial en el mercado de entre 180 y 190 millones de lempiras. En los últimos meses, las autoridades han desarrollado tres incineraciones de drogas.
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Decomiso de la cocaína
En el caso de la cocaína, los 500 kilos se incautaron el pasado 15 de julio del 2024 en la costa Caribe de Honduras, en un sector conocido como banco de pesca Rosalinda. La operación estuvo a cargo de la DNPA en conjunto con la Fuerza Naval de Honduras.
Los agentes interceptaron una lancha go fast en alta mar, y lograron capturar a sus tres tripulantes, todos de nacionalidad colombiana. A estos ciudadanos se les identificó como Quiñónez Albornoz, Óscar Eduardo Lizalda Segura y Robinson Gómez Restrepo.
Ellos actualmente tienen la medida de auto de formal procesamiento con prisión preventiva en Támara por el delito de tráfico de drogas. Tras el decomiso de la cocaína, se trasladó a Tegucigalpa y el juez ordenó su incineración. Este cargamento tiene un valor de 6.3 millones de dólares.
Marihuana
El segundo caso es el de una marihuana de la variedad «crispy» que también incautó la DNPA, pero el pasado 25 de junio del 2024. La operación se desarrolló exactamente en la aldea Frisco Dos, San Francisco, Atlántida, zona litoral de Honduras.
Asimismo, en esta acción policial se le dio captura a Anahel Gonzales Maldonado, quien enfrenta un proceso judicial por el delito de tráfico de drogas agravado.
La droga se decomisó en una finca en el sector antes mencionado, y tras su incautación agentes antidrogas realizaron el conteo y pesaje de la misma. Los resultados establecen que son 34 fardos de marihuana «crispy», los cuales tenían en su interior un total de 340 paquetes con un peso de 1,100 libras. El valor comercial de este cargamento es de 11 millones de lempiras.
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