Redacción. La pasión por el fútbol, en muchos casos, no tiene límites; prueba de ello es la «fiebre» de los argentinos por celebrar que la albiceleste es finalista en el Mundial de Catar; tanto así que hasta se suspendió la celebración de la misa dominical en varias iglesias del país.
El país entero se paralizará para ver el encuentro entre la selección de Argentina y la de Francia.
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Algunas de las iglesias católicas se tomaron la libertad de comunicar a sus feligreses que no habrá reunión dominical de mediodía el 18 de diciembre, día de la gran final en Catar, atribuyendo su decisión a «razones de público conocimiento«.
No obstante, aclararon que el resto de misas calendarizadas para ese mismo día se realizarán con normalidad. Lo anterior, debido a que están programadas en horarios que no interfieren con el encuentro futbolero.
Reacciones
Tras el anuncio de la iglesia sobre la cancelación de las actividades religiosas, algunos feligreses se molestaron. Sin embargo, la mayoría se pronunció a favor de la suspensión, puesto que alegan que los sacerdotes «son humanos y también tienen derecho a ver el partido«.
Ahora bien, no es nada nuevo que suspendan la misa en algunos santuarios, ya que también se acostumbra esta práctica en fechas especiales o feriados en algunas parroquias.
En fin, los hinchas argentinos no tendrán excusas para no ver a su Selección. Y a Messi, por supuesto, pues ya no tendrán que ir a la misa.
La final tendrá lugar en el Estadio Lusail. Argentina jugará su quinto partido en el Mundial en este estadio, mientras que Francia se estrenará en este escenario.
